Estudio de ADN en las piezas dentales / Foto: Thinkstock
El ADN (ácido desoxirribonucleico) es la molécula que contiene la información genética que nos diferencia de los demás y nos identifica como individuos. Los avances que la biología ha desarrollado en los últimos años sobre el conocimiento de la estructura, y las tantas funciones del ADN, han permitido grandes actualizaciones en las técnicas que se emplean para la identificación de personas; por ejemplo, la antropología forense y la medicina legal para, citando un ejemplo, la identificación de restos humanos. De igual manera, el conocimiento de la información genética ha buscado ayudar a los médicos a poder prevenir enfermedades.
Prácticamente podemos obtener ADN de cualquier tejido (cabello, sangre, piel, músculo) de nuestro organismo. Se ha comprobado que los huesos y dientes son los tejidos que mejor preservan el material genético; en concreto, la conservación del ácido desoxirribonucleico se da mayormente en la pulpa dental ubicada en el interior de los dientes, pues ésta se encuentra envuelta por cubiertas sumamente duras como el esmalte y la dentina que la aíslan de agresiones físicas y químicas.
La obtención de ADN de la pulpa dentaria nos puede ayudar a la identificación de cadáveres en accidentes aéreos, incendios, así como a la de cuerpos en estado de putrefacción, entre otros.
Por otro lado, el ADN ubicado en nuestra boca no sólo ayuda a solucionar problemas después de la muerte, también sirve para la prevención de enfermedades como la periodontitis,comúnmente conocida como piorrea, enfermedad de origen bacteriano que provoca que los ligamentos y huesos que sujetan nuestros dientes se debiliten hasta provocar, sin el debido tratamiento, que perdamos las piezas dentarias.
De regreso al tema del ADN, existe un estudio de nuestra saliva que muestra las reacciones y predisposiciones de nuestro cuerpo en relación con la información genética de las bacterias que causan la periodontitis. Con este tipo de estudios se logra una medicina preventiva, que evita que una persona padezca la enfermedad en vez de esperar a que contraiga el padecimiento y darle solución al problema.
La medicina tiene en el ADN al gran auxiliar para poder obtener el conocimiento integral de las personas y no únicamente eso: la información genética puede proporcionar la información necesaria para evitar un gran número de enfermedades. ¡Y pensar que gran parte de esa información la tenemos bien guardada dentro de nuestra boca!