Al final, los científicos observaron que los pequeños que habían tomado el jugo de arándano eran hasta tres veces menos propensos a desarrollar infecciones, en comparación con aquellos que tomaron el placebo.
"Este efecto se debería a que los arándanos son ricos en un tipo de antioxidantes identificados como proantocianidinas, los cuales tienen propiedades antibacteriales", explica el Dr. Kourosh Afshar, director del estudio.
Los investigadores consideran que estos resultados son relevantes ya que permitirían recomendar con confianza el jugo de arándano en niños con infecciones urinarias recurrentes.
Asimismo, el uso de este jugo reduciría la utilización de antibióticos con fines preventivos, lo cual ayudaría a evitar que algunas bacterias pudieran volverse resistentes a estos medicamentos .
No obstante, el Dr. Afshar advierte que no sería recomendable salir a comprar jugos de arándano envasados para tratar a los niños que padezcan infecciones en las vías urinarias.
"Los jugos comerciales no suelen consistir en jugo de arándano puro, sino que contienen una mezcla de varias frutas, esto provocaría que no tuvieran los niveles necesarios de proantocianidinas como para poder combatir una infección", destaca.
De acuerdo con cifras del Centro Coordinador Nacional de Información sobre las Enfermedades Renales y Urológicas (NKUDIC), las infecciones en las vías urinarias afectan a cerca del 3.5 por ciento de los niños menores de 18 años en los Estados Unidos; las niñas serían hasta cuatro veces más propensas que los niños a padecerlas. Se estima que, cada año, casi una de cada 10 niñas padece una infección de vías urinarias, en comparación con uno de cada 50 niños.