El estrés de la vida moderna puede hacer trabajar en exceso las glándulas suprarrenales. Diseñadas para secretar la adrenalina, la hormona de "luchar o huir", en nuestro flujo sanguíneo en condiciones de peligro físico, estas glándulas no pueden discernir si es un tigre dientes de sable o un enojado compañero de trabajo el que hace que nuestra respiración sea más rápida y el pulso se acelere. El cortisol y otros corticosteroides son producidos de manera natural por nuestro cuerpo y aumenta cuando la glándula pituitaria da la señal para liberar la hormona ACTH, adrenocorticotropina. El exceso de cortisol puede indicar problemas en la glándula suprarrenal o en la pituitaria.
- Nivel de dificultad:
- Moderadamente fácil
Instrucciones
Necesitarás
- Un examen físico hecho por tu médico
- Una prueba de cortisol, si está indicada
- Técnicas de reducción del estrés
- Cambios en la dieta
- Tomar vitaminas y suplementos herbales, si está indicado
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Un examen físico hecho por tu médico o uno naturópata determinará tu estado de salud. Tu equipo médico registrará los signos vitales, el peso, la estatura y el ritmo cardíaco. Él evaluará si has aumentado de peso significativamente desde tu último examen físico, más del 5 por ciento por encima de tu último peso registrado. Te preguntará si has tenido algún cambio en el estilo de vida que pueda causar este aumento de peso. En ese caso, te aconsejará sobre cómo controlarlo, evaluará además un examen físico y exámenes de sangre. Un análisis de sangre completo chequea las proteínas, lípidos circulantes en la sangre, el azúcar y los niveles hormonales. Las grasas altas en la sangre, llamadas triglicéridos, pueden indicar niveles elevados de cortisol. El cuerpo libera más cortisol durante los períodos de embarazo, obesidad, el uso de medicamentos, hipertiroidismo, estrés emocional, lesiones y enfermedades y el trabajo físico pesado. Tu médico evaluará estos parámetros en el examen. La diabetes también afecta los niveles de cortisol y los cambios metabólicos. Si la glucosa está elevada y se presentan otros síntomas, como pérdida o aumento de peso, visión borrosa o aumento de sed, tu doctor te pondrá un tratamiento para la afección subyacente. Te recomendará el ejercicio físico, cambios en la dieta y métodos para probar y ajustar los niveles de insulina para controlar los niveles altos de azúcar en la sangre. Los altos niveles de cortisol harán que chequee la posible existencia de una enfermedad de las suprarrenales o de la pituitaria. - 2
Hay pruebas adicionales para determinar las razones del cortisol elevado y que ayudarán al médico a definir un plan para el tratamiento. Por ejemplo, el estrés constante en el trabajo crea un "desgaste". El médico puede recomendarte la reestructuración de las horas de trabajo o incluso cambiar de trabajo. También te recomendará tomar periodos de descanso y relajación y una dieta de mayor calidad, ya que ingerir alimentos altamente refinados, fritos y procesados crea un estrés nutricional. Además, evaluará todos los medicamentos que estás consumiendo. Por ejemplo, el uso de píldoras anticonceptivas, cortisona u otras hormonas que impactan los niveles de cortisol. Algunos diuréticos, como Novo-Spiroton, Aldactazide, Spiractin, Spirotone, Verospiron, Berlactone y Aldactone afectan los niveles de cortisol. El médico te explicará si tus niveles de cortisol son elevados o de grave preocupación. La enfermedad de Cushing, una grave patología, causa un almacenamiento inusual de grasa en la espalda, en la papada, fatiga, presión arterial alta y altos niveles de azúcar en la sangre. El tratamiento incluye medicación, radioterapia y cirugía. Los tumores de la hipófisis también pueden causar niveles muy elevados de cortisol. El tratamiento para estos tumores requiere de medicamentos, cirugía y/o terapias de radiación. - 3
Los médicos opinan que la mayoría de las personas con cortisol elevado no son enfermos graves. Cambios en el estilo de vida, tales como el ejercitarse, ingerir suplementos nutricionales, si los niveles de vitaminas y ácidos grasos omega-3 son muy bajos, y una dieta de alta calidad ayudarán a muchas personas a regular los niveles elevados de cortisol. La vitamina C, los productos naturales de soya y fosfolípidos derivados de la soya, de 100 a 200 mg por día, pescado graso, o tomar suplementos de omega-3, té negro y verde, han demostrado reducir los niveles de cortisol en estudios médicos realizados.
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