Cuando se menciona la palabra grasa, las imágenes que nos vienen a la mente son por lo general, negativas. Actualmente, es común escuchar “estoy siguiendo esta dieta baja en grasa”, o la expresión “el exceso de grasa puede generar muchas complicaciones de salud”.
Sin embargo, hablando con propiedad, nuestro cuerpo necesita de las grasas como una reserva de energía para ser movilizada cuando el organismo lo requiera. Fisiológicamente hablando, existen dos tipos de tejidos grasos por lo cual, el término “grasa”, utilizado en sentido general, no es totalmente apropiado. Estos dos tipos de grasa corporal son, la blanca y la grasa color café u oscura. La blanca es la más conocida y la que la gente trata de evitar en su dieta. Representa la mayor proporción de la grasa del cuerpo y esta conformada por múltiples células muy pequeñitas que almacenan el exceso de energía consumida.
Lo preocupante es que, una vez que estas células se forman, nunca desaparecen y más bien, aumentan su contenido de grasa y volumen rápidamente ante cualquier exceso de energía ingerida, provenga o no de la grasa dietética.
Estas células adiposas también tienen la capacidad de producir una hormona llamada Adiponectina, la cual incrementa la sensibilidad del hígado y de los músculos a la insulina. Siendo esta una propiedad beneficiosa para el metabolismo de la glucosa, ¿Cómo es que la obesidad aumenta el riesgo de desarrollar diabetes y enfermedades cardiovasculares, entre otras enfermedades metabólicas? La respuesta está asociada al término moderación. Las personas con trastornos metabólicos como en el caso de la diabetes, tienen que mantener su peso corporal bajo control. El aumento en número y tamaño de estás células grasas, causa la obesidad, con lo cual la producción y liberación de la Adiponectina se reduce (o se detiene) lo que, eventualmente, genera resistencia a la insulina. Cuando esto ocurre, se produce una condición denominada pre-diabetes e inclusive diabetes Tipo 2, conjuntamente con otros efectos ocasionados por la obesidad.
El otro tipo de tejido graso, que es poco conocido, es la grasa oscura. Estas células grasas funcionan de manera opuesta a la grasa blanca. Esta grasa es metabólicamente más activa y, contrariamente a la grasa blanca, en lugar de almacenar energía, la “quema” muy eficientemente. La limitación de la grasa oscura es que se encuentra en cantidades muy pequeñas y se creía que solamente estaba presente en los infantes. Estudios recientes han demostrado que existen pequeños depósitos de este tipo de grasa en adultos, localizados en la parte superior de la espalda, cerca del cuello.
Existe una relación entre el peso corporal y la cantidad de grasa oscura. También se ha encontrado que las personas delgadas tienden a tener más de este tipo de grasa. Algunos afirman que las personas obesas no tienen grasa oscura en el cuerpo.
Los investigadores han encontrado resultados interesantes sobre las funciones de la grasa oscura. Se ha determinado que ayuda a mantener la temperatura corporal. Por esta razón, se cree que los infantes tienen más grasa de este tipo. No se conoce la razón por la cual estos depósitos de grasa disminuyen con la edad pero si se ha demostrado la asociación entre la grasa oscura y el mantenimiento de la temperatura corporal. En realidad, estudios recientes indican que los dos tipos de grasa, blanca y oscura o café, participan en el control de la temperatura.
En virtud de sus propiedades, los científicos están experimentando para incrementar la cantidad de grasa oscura en el cuerpo. A estos fines, dos hipótesis están siendo evaluadas. La primera señala que la producción de grasa oscura puede ser estimulada por bajas temperaturas. La segunda establece que el ejercicio puede inducir al ADN para que aumente la producción de grasa café e incrementar el metabolismo, con lo cual se espera que la grasa blanca disminuya. Esto podría minimizar o prevenir la aparición de la obesidad y sus consecuencias como la diabetes u otras complicaciones de salud.
Fuente: http://blogesp.diabetv.com/grasa-oscura-y-grasa-blanca-cual-es-la-diferencia/