Hoy vamos a ver las propiedades del clavo de olor que tiene múltiples funciones terapéuticas siendo una especia digna al menos dedicarla un post
El clavo se viene utilizando desde el año 207 a. C en China tiempos en los que sobre todo se usaba para ocultar el mal aliento en las personas y así se podían acercar al emperador chino de esa época sin que el aliento fuera desagradable.
Pero con el paso del tiempo la medicina tradicional ha ido incorporando el uso medicinal del clavo de olor para tratar afecciones como la tiña, las diarreas, las indigestiones, las hernias, las infecciones micóticas o el pie de atleta, el dolor de muelas, la infertilidad o las heridas.
A Europa llego en el siglo 4 dC, tiempos en los que al clavo se le consideraba todo un lujo y que se usaba en una mezcla para tratar la gota.
En los Estados Unidos los clavos de olor e usaban para tratar los problemas digestivos y en este país fue según nos dicen el primero en extraer el aceite de clavo de olor para usarlo en los problemas bucales como el dolor de muelas o la infección en las encías.
El eugenol es el componente activo del clavo y compone entre el 60 y el 90% del clavo y se usa para matar los virus, los hongos y las bacterias siendo también efectivo como antiespasmódico, expectorante o anestésico.
Las propiedades del clavo también son conocidas en sus usos en el campo de la aromaterapia como por ejemplo para dejar de fumar.
También se usa como repelente para insectos y de hecho muchas de las empresas de repelentes de insectos utilizan clavo como componente.
Volviendo a sus usos terapéuticos, los clavos de olor se utilizan para distintos problemas de salud gracias a sus distintas propiedades medicinales:
Prevención del Cáncer: Los estudios hechos sobre el clavo indican que tiene una gran función preventiva en la quimioterapia y especialmente en el cáncer de piel, de pulmón y del aparato digestivo.
Antibacteriano y anti-hongos: En infecciones de hongos en el pie de atleta el clavo de olor es efectivo así como en muchas infecciones producidas por bacterias.
Anti-inflamatorio: Ayuda a despejar las vías respiratorias actuando como un expectorante en afecciones como la bronquitis, resfriados, sinusitis, el asma o la tos.
Antiséptico: Es ideal para curar heridas y reducir las infecciones producidas por ellas.
Estimulante: En la aromaterapia se utiliza para conseguir mayor índice de atención e incluso mayor energía para realizar tareas, ya que estimula el cerebro.
Mejorar la circulación sanguínea: Aumenta el flujo sanguíneo en las zonas aplicadas y de hecho es un componente del conocido bálsamo del tigre que es una crema a base de hierbas cuya receta se remonta a los emperadores chinos.
Trastornos digestivos: Las propiedades del clavo también son buenas contra la hinchazón producida por los gases y contra la úlcera péptica, además de que ayuda reducir o a acabar con los vómitos, las náuseas y los mareos.
Germicida: Las gárgaras de aceite de clavo con agua ayudan contra los dolores e infecciones de garganta y también contra el mal aliento.
Aliviar el estrés: Despeja la mente y disminuye el cansancio mental, además de que ayuda frente a la ansiedad, la depresión y el insomnio.
El dolor de cabeza: Un trapo empapado en aceite de clavo de olor y aplicado en la frente puede ser suficiente para que los vasos sanguíneos se abran y hacer desaparecer el dolor de cabeza.
El aceite de clavo se debe de usar siempre diluido en agua ya que se trata de un aceite realmente fuerte.
Fuente: http://curacancernatural.org
