Sabemos que la industria de la carne es una de las más nocivas para el medio ambiente y la más cruel para los animales.
Directa o indirectamente, produce el 14.5 por ciento de las emisiones de gas invernadero, y el consumo global de carne está en aumento. A la gente generalmente le gusta comer carne, y mientras la población crece y come más productos animales, las consecuencias del cambio climático, la contaminación y el uso de suelo podrían ser catastróficos.
Pero, ¿qué pasaría si todos en el mundo voluntariamente dejaran de comer carne
al mismo tiempo? Sabemos que esto no va a pasar, pero al menos un grupo
de investigadores ha sacado los números de lo que un veganismo global
haría para el planeta. En el 2009, investigadores de los Países Bajos,
de Netherlands Environmental Assessment Agency, publicaron sus
proyecciones de las consecuencias de gas invernadero si la humanidad
llegara a comer menos carne, nada de carne o ningún producto animal.
Predijeron que el veganismo universal reduciría las emisiones
de carbono relacionadas a la agricultura en un 17 por ciento, las
emisiones de metano en un 24 por ciento y emisiones de óxido de
nitrógeno en un 21 por ciento para el 2050. El vegetarianismo universal
similarmente resultaría en reducciones impresionantes de emisiones de
gas invernadero. Lo que es más, los investigadores encontraron que la
eliminación de carne no solo prevendría el calentamiento global, sino
que ayudaría muchísimo a mitigar el cambio climático.
Los investigadores holandeses, sin embargo, no tomaron en cuenta qué más pasaría si todos dejáramos de comer carne.
“En este estudio enfocado hemos ignorado las posibles implicaciones
socioeconómicas como el efecto en la salud, en producto interno bruto y
en números de población”, escribió Elke Stehfest y sus colegas. “No
hemos analizado las consecuencias agroeconómicas de los cambios
dietéticos y sus implicaciones; esas consecuencias quizá no involucren
costos de transición, sino también impactos en los precios de las tierras”.
Y, de hecho, si el mundo completo se
volviera vegetariano o vegano en el transcurso de una década, es
razonable pensar que la economía se hundiría. No sólo millones de
personas se quedarían sin trabajo (desde los que crían ganado
hasta los que cultivan alimento de ganado), sino que por la misma razón
estaríamos sufriendo un extensa agitación social. Otra de las cosas que
pasarían serían las extensiones de las tierras disponibles, que bajarían de precio y la economía sufriría mucho.
En fin, solo podemos concluir que si
esto pasa de la noche a la mañana (o sea en un transcurso de 10 años)
sería catastrófico para la humanidad. Sin embargo sabemos que esto no
pasará. Y si sucede, lo mejor es que sea gradual para que el mundo se
vaya acomodando a las circunstancias.
Pero podemos tratar un camino medio. Como siempre el mejor de todos. No vamos a ser todos vegetarianos
o veganos, pero la mayoría de nosotros podemos optar por no dar nuestro
dinero a granjas industriales (los ofensores más grandes y crueles,
desde contaminación hasta salubridad). Podemos comer menos carne, o comer carne grassfed orgánica. No solo podemos hacerlo, sino que debemos.