Es por ello que tiene un truco casero, para ti que no puedes dejar de poner en práctica.
El truco está en introducir tus esmaltes de uñas a la refrigeradora.
La temperatura de tu artefacto eléctrico hará que tus esmaltes se mantengan como nuevos por mucho más tiempo y así evitarás su deterioro y la pérdida de su contextura.
Y ojo, no olvides moverlos cada dos semanas.
Fuente:tips-belleza-natural.com
Foto:alergohouse.com.br