Las células madre de tejido graso frescas y purificadas, pueden hacer crecer el hueso más rápido y mejor que los métodos actuales, y podrían potencialmente eliminar la necesidad de injertos óseos dolorosos, según dicen los autores de un nuevo estudio.
Las células madre mesenquimales, que son capaces de desarrollar hueso, cartílago, músculo y otros tejidos – son abundantes en el tejido graso y fáciles de obtener a través de procedimientos como la liposucción.
Tradicionalmente, las células extraídas de la grasa tenían que ser cultivadas durante semanas para aislar las células madre que podrían convertirse en hueso. Sin embargo, este proceso implicaba riesgos de infección e inestabilidad genética.
Otro método para hacer crecer el hueso es mediante el uso de células no cultivadas, llamado fracción vascular estromal. El problema, sin embargo, es que las células del estroma vascular a partir de tejido de grasa son muy variadas e incluyen células que no pueden convertirse en hueso.
En este estudio, los investigadores de la Universidad de California aislaron y purificaron las células madre perivasculares (hPSCs) tomadas de tejido graso y encontraron que estas células funcionaron mucho mejor que las células del estroma vascular en la creación de hueso.
Las pruebas, llevadas a cabo en animales, también mostraron que un factor de crecimiento llamado NELL-1 aumenta la formación de hueso creado por hPSCs.
Si otras investigaciones confirman la eficacia y la seguridad de este método, podría ser posible utilizar hPSCs del propio paciente para hacer crecer hueso en el lugar deseado dentro del cuerpo, de acuerdo con los investigadores.
