Friday, July 25, 2014

La bebida ideal tras un fin de semana de excesos


Tras unos días sin control, el gazpacho de pepino es un buen aliado para eliminar toxinas

Si pensamos en pepinos y salud, puede que nos venga a la mente un rostro cubierto por una mascarilla y dos rodajas de esta hortaliza sobre los ojos. 

Aunque parezca un cliché, es cierto que las propiedades antiinflamatorias del pepino son muy útiles para reducir las ojeras o las bolsas, y desde la antigüedad se ha utilizado para mejorar la hidratación y suavidad de la piel. Pero más allá de los trucos de belleza, el pepino tiene una serie de propiedades que lo hacen idóneo para consumir durante los meses de verano.

La razón número uno es que se trata de un alimento muy ligero y fresco que contiene un 90% de agua, por lo que “consumirlo a diario en verano ayuda a calmar la sed”, señala Elisa Blázquez, nutricionista de la Clínica Medicina Integrativa y autora del libro Dieta Integrativa. La temporada más adecuada para consumirlo es precisamente entre junio y septiembre, época de mayor producción y mejor momento para beneficiarse de sus propiedades hidratantes.

El pepino es un alimento fundamental en la dieta de los europeos, que consumieron 1.181 millones de kilos de pepino en 2013, según datos del servicio Euroestacom (Eurostat). España fue ese año el principal proveedor de la Unión Europea y exportó al resto de países comunitarios 480,33 millones de kilos (el 40,66% del consumo total), lo que le reportó unos ingresos de 452, 66 millones de euros.

Además de su alto contenido en agua, el pepino posee nutrientes esenciales como las vitaminas C y B, potasio, magnesio, silicio y betacarotenos. “Es recomendable incluirlo en el menú veraniego como parte de las ensaladas, en el gazpacho o como tentempié entre horas. Nos ayudará a disminuir la sensación de hambre”, indica Blázquez. La piel del pepino contiene la mayor parte de los antioxidantes y es rica en fibra, por ello es conveniente consumirlo sin pelar para aprovechar todas sus propiedades nutritivas.

El pepino, que es de la familia de las cucurbitáceas, al igual que el melón, la calabaza o el calabacín, es un alimento ideal para las dietas de adelgazamiento por tener muy pocas calorías (menos de 20 kilocalorías por cada 100 gramos). 

También es beneficioso para personas con diabetes o riesgo cardiovascular por tener un bajo índice glucémico y no contener grasas. Por su contenido en potasio, resulta conveniente para personas que tengan la presión arterial alta.

Es un buen aliado en las dietas depurativas porque ayuda a eliminar toxinas y disminuir el ácido úrico. También es un buen tónico para los riñones y mejora el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento. Existen distintas variedades de pepino, los de mayor tamaño son los que habitualmente consumimos frescos. Pero la variedad de menor tamaño, también llamados usualmente pepinillos, pueden consumirse como encurtido y ser un estupendo picoteo saludable durante todo el año.

La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir un mínimo de 5 piezas de fruta y verdura al día (unos 400 gramos), así como ingerir un mínimo de dos litros de agua diarios, lo que convierte al pepino en un aliado indispensable durante la temporada estival.

Como esta es la época del año idónea para su consumo, a continuación le presentamos una receta en cinco sencillos pasos para preparar un refrescante gazpacho de pepino con un toque de yogur. A diferencia de otras modalidades de gazpacho, como el andaluz, esta bebida de origen búlgaro se compone principalmente de pepino y se prepara con la piel de la hortaliza, por lo que con esta receta ingerirá una mayor cantidad de fibra y se beneficiará en mayor medida de sus propiedades nutritivas. Es la bebida ideal tras un fin de semana de excesos.

Gazpacho a la búlgara

Ingredientes

- 1 o 2 dientes de ajo (al gusto)
- 250 gramos de pepinos pequeños (no más de dos piezas)
- 1 yogur natural desnatado
- 50 g de nueces peladas
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (20 g)
- sal
- ½ litro de agua fría
Preparación
1. Lavar bien los pepinos y secarlos.
2. Volcar en el vaso de la batidora los ajos, un poquito de sal (que ayuda a la trituración) y los pepinos sin pelar y triturar hasta conseguir la textura de un puré. Truco: Para que la piel de los pepinos no amargue, solo hay que escogerlos muy pequeños, tiernos y duros al tacto.
3. Añadir el yogur y el aceite y triturar bien usando la velocidad máxima de la batidora.
4. Agregar las nueces y triturarlas a fondo pero sin que lleguen a desaparecer por completo. Al tomarlo, se deben notar trocitos diminutos de nuez.
5. Añadir el agua y remover. Nota: Si se quiere tomar inmediatamente, añadir solamente 300 g de agua y unos cubitos de hielo (no más de 200 g, ya que se podría aguar el gazpacho).