No se puede pensar seriamente en individualizar una dieta sin considerar sus efectos sobre el balance del pH en el cuerpo de uno.
Estamos constantemente generando
desperdicios ácidos del metabolismo que deben ser neutralizados o
excretados de alguna manera para que la vida sea posible. Los humanos,
por ende, necesitamos un constante consumo de alimentos alcalinos para
neutralizar esta continua generación ácida. Nuestra vida y salud
dependen del poder fisiológico para mantener la estabilidad del pH de la
sangre en aproximadamente 7.4. Este proceso se llama homeostasis.
El término pH significa "potencial" de
"Hidrógeno." Es la cantidad de iones de hidrógeno en una solución
particular. Cuando hay muchos iones de hidrógeno, el pH indica una
solución ácida. Cuando la cantidad de iones de hidrógeno es pequeña, el
pH indicaría una solución alcalina. El pH se mide en una escala de 0.0 a
14.0 Cualquier nivel sobre 7.0 se define como alcalino y cualquier
nivel bajo 7.0 es considerado un pH ácido. El pH de 7.0 se define como
neutro. El pH del agua pura es 7.0
El pH normal para todos los tejidos y
fluidos en el cuerpo, excepto el estomago, es alcalino. Las secreciones
digestivas del hígado y su bilis están entre 7.1 y 8.5. La bilis de la
vesícula está entre 5.0 y 7.7. Si cualquiera de estos sistemas de pH no
está en el rango óptimo, las encimas digestivas y metabólicas en esas
áreas y órganos funcionarán bajo nivel óptimo y se experimentará una
baja en la salud. Con la excepción de la sangre, todos estos sistemas
tienen un vasto rango de pH , en parte, para que puedan cambiar el pH
para mantener el balance en el pH de la sangre, que debe mantenerse
entre 7.35 y 7.45.
Debido a que el pH de la sangre tiene un
rango tan pequeño, el cuerpo da una gran prioridad para mantener la
homeostasis del pH de la sangre en 7.4. A pesar de que todos estos
tejidos y fluidos tienen su función enzimática óptima en la parte
alcalina de su rango, cambiarán a un menor rango ácido óptimo si
necesitan soltar minerales alcalinos para evitar que la sangre se torne
muy ácida. Por ejemplo, si el sistema se vuelve muy ácido, la sangre
tomará los elementos de formación alcalina de las enzimas del sistema
digestivo del intestino delgado. Por ende, un pH balanceado de la
sangre, está íntima y críticamente relacionado con una buena digestión.
La segunda prioridad del delicado sistema homeostático es la de mantener la digestión de tal forma que los nutrientes puedan ser asimilados y transportados a las varias partes del cuerpo para mantener un balance ácido-alcalino adecuado de la sangre y del cuerpo en general. Una digestión adecuada provee los electrolitos esenciales y otros nutrientes necesarios para un balance óptimo en el fluido que rodea las células. Este fluido importante se llama fluido extracelular (ECF). Si existen desbalances digestivos, usualmente existirá un desbalance de electrolitos, particularmente de iones de sodio ( Na ), potasio (K), magnesio ( Mg ) y calcio ( Ca ). Este desbalance de electrolitos afecta al sistema de transporte de fluidos que ayuda a sacar los desperdicios fuera del cuerpo. Los electrolitos y otros nutrientes son necesarios para realizar la oxidación celular y otras funciones metabólicas críticas relacionadas con la vida de una célula.
El fluido total de nuestros cuerpos es aproximadamente 70% del peso del cuerpo. Este es, prácticamente, el mismo porcentaje de agua que tiene el planeta. Los fluidos dentro de las células de nuestro cuerpo cuentan con el 55% del peso corporal. El fluido extra celular es aproximadamente 15% del peso corporal. 5% del fluido extracelular es la sangre y 10% es el fluido en los tejidos que bañan las células. Si el sistema de transporte de fluidos o el fluido extracelular tiene una concentración desbalanceada de minerales, nutrientes insuficientes, u oxigeno insuficiente, entonces las células no pueden funcionar adecuadamente y empiezan a morir.
Un saludable fluido extracelular es apoyado por una función adecuada de los órganos eliminatorios como los riñones, el hígado, el intestino grueso y la piel. Estos órganos no solo eliminan desperdicios y toxinas, sino que son la forma principal que el cuerpo tiene para eliminar un exceso de elementos ácidos o alcalinos para mantener al cuerpo dentro de los rangos normales de pH . Estudiando lo que se elimina en la orina, se puede ver un reflejo del mecanismo que pule los electrolitos y la relación ácido-alcalina. Por ejemplo, si el cuerpo esta muy ácido, los riñones eliminarán ácido a través de la orina como un esfuerzo para que la sangre se torne más alcalina. En este caso, el pH de la orina es ácido. Además, los cambios significativos de pH en la sangre son usualmente indicadores de enfermedad.
La importancia de la dieta para balancear ácido-alcalino.
Existe una limitación en relación con cuanto puede compensar el cuerpo en un desbalance de ácido-alcalino si no cambiamos la dieta para balancear esta relación en el pH , que entra en el sistema por medio de los alimentos. Por ende, la ingestión de alimentos juega un papel muy importante en el balance del cuerpo. Si el cuerpo no puede compensar una dieta desbalanceada , el ambiente interno baja su capacidad óptima y, eventualmente, logra una condición en la cual las células no pueden vivir. Muchas enfermedades son el resultado del intento del cuerpo para re-balancear este ambiente interno. Algunas personas piensan que el cáncer es una condición que se acelera mediante una condición ácida de los fluidos del cuerpo. Las células cancerigenas pueden vivir mejor que las células normales en un fluido extracelular ácido y de baja oxigenación.
Hay una variedad de causas para el desbalance ácido-alcalino, pero la dieta es el factor principal. Generalmente, si nuestra dieta incluye muchos alimentos ácidos tales como: grandes cantidades de carnes, embutidos, granos, leche pasteurizada, grasas, azúcar, y exceso de proteína en general, en personas de cierta estructura, su cuerpo se vuelve ácido. Si se consume muchos alimentos alcalinos tales como: frutas, vegetales, miso y vegetales de mar, con esa misma estructura, se puede volver el cuerpo alcalino. Investigaciones alrededor del mundo concuerdan que una relación óptima de ingestión ácido-alcalina es aproximadamente de 80% alimentos alcalinos y 20% alimentos ácidos. Pero, cada individuo debe encontrar su propio balance. Aun así, se puede decir que, comúnmente, aquellas personas que consumen carne diaria, tienen un porcentaje mayor de acidez en su cuerpo que aquellas personas que consumen carne ocasionalmente. Una dieta vegetariana puede mantener un balance adecuado del pH ácido-alcalino sin importar la constitución. De todas maneras, hay que tomar en cuenta el estado mental de la persona pues juega un papel importante en el pH observado en la orina. El Dr. Cousens ha notado que aquellas personas que son vegetarianas y que, por ende, deberían tener un pH alcalino, cuando tienen pensamientos negativos, su pH se vuelve ácido. También se debe tomar en consideración la habilidad para digerir proteínas e hidratos de carbono complejos.
La producción de la acidez es normal.
El metabolismo corporal normal siempre está produciendo ácidos. El organismo humano produce ácido láctico y dióxido de carbono cuando se hace ejercicio. En el fluido extracelular, el dióxido de carbono se suelta como un producto de desperdicio de las células y se convierte en ácido carbónico. El azufre y el fósforo en las proteínas y en nuestro ácido se convierten meditante la oxidación en ácido sulfúrico y ácido fosfórico. La completa digestión de proteínas pone a disposición los iones de hidrógeno en el sistema que lo hace mas ácido. La descomposición metabólica de proteínas también produce ácido úrico, que de paso acidifica el sistema. La urea es otro derivado de la proteína. Incrementa la excreción de fluidos de los riñones en una manera que causa la perdida de los muy necesarios minerales de formación alcalina.
La grasa, en general, tiende a ser ácida a neutral por su lenta digestión, que crea mas putrefacción y, por ende, más acidez. En el caso del azúcar blanca , debido al proceso de refinamiento, no tiene minerales alcalinos. Su consumo incrementa la acidez porque el cuerpo debe usar los minerales alcalinos para pulir la acidez. Los carbohidratos complejos como los granos, se metabolizan mas lenta y regularmente y no producen los ácidos orgánicos producidos por los carbohidratos simples como el azúcar.
La segunda prioridad del delicado sistema homeostático es la de mantener la digestión de tal forma que los nutrientes puedan ser asimilados y transportados a las varias partes del cuerpo para mantener un balance ácido-alcalino adecuado de la sangre y del cuerpo en general. Una digestión adecuada provee los electrolitos esenciales y otros nutrientes necesarios para un balance óptimo en el fluido que rodea las células. Este fluido importante se llama fluido extracelular (ECF). Si existen desbalances digestivos, usualmente existirá un desbalance de electrolitos, particularmente de iones de sodio ( Na ), potasio (K), magnesio ( Mg ) y calcio ( Ca ). Este desbalance de electrolitos afecta al sistema de transporte de fluidos que ayuda a sacar los desperdicios fuera del cuerpo. Los electrolitos y otros nutrientes son necesarios para realizar la oxidación celular y otras funciones metabólicas críticas relacionadas con la vida de una célula.
El fluido total de nuestros cuerpos es aproximadamente 70% del peso del cuerpo. Este es, prácticamente, el mismo porcentaje de agua que tiene el planeta. Los fluidos dentro de las células de nuestro cuerpo cuentan con el 55% del peso corporal. El fluido extra celular es aproximadamente 15% del peso corporal. 5% del fluido extracelular es la sangre y 10% es el fluido en los tejidos que bañan las células. Si el sistema de transporte de fluidos o el fluido extracelular tiene una concentración desbalanceada de minerales, nutrientes insuficientes, u oxigeno insuficiente, entonces las células no pueden funcionar adecuadamente y empiezan a morir.
Un saludable fluido extracelular es apoyado por una función adecuada de los órganos eliminatorios como los riñones, el hígado, el intestino grueso y la piel. Estos órganos no solo eliminan desperdicios y toxinas, sino que son la forma principal que el cuerpo tiene para eliminar un exceso de elementos ácidos o alcalinos para mantener al cuerpo dentro de los rangos normales de pH . Estudiando lo que se elimina en la orina, se puede ver un reflejo del mecanismo que pule los electrolitos y la relación ácido-alcalina. Por ejemplo, si el cuerpo esta muy ácido, los riñones eliminarán ácido a través de la orina como un esfuerzo para que la sangre se torne más alcalina. En este caso, el pH de la orina es ácido. Además, los cambios significativos de pH en la sangre son usualmente indicadores de enfermedad.
La importancia de la dieta para balancear ácido-alcalino.
Existe una limitación en relación con cuanto puede compensar el cuerpo en un desbalance de ácido-alcalino si no cambiamos la dieta para balancear esta relación en el pH , que entra en el sistema por medio de los alimentos. Por ende, la ingestión de alimentos juega un papel muy importante en el balance del cuerpo. Si el cuerpo no puede compensar una dieta desbalanceada , el ambiente interno baja su capacidad óptima y, eventualmente, logra una condición en la cual las células no pueden vivir. Muchas enfermedades son el resultado del intento del cuerpo para re-balancear este ambiente interno. Algunas personas piensan que el cáncer es una condición que se acelera mediante una condición ácida de los fluidos del cuerpo. Las células cancerigenas pueden vivir mejor que las células normales en un fluido extracelular ácido y de baja oxigenación.
Hay una variedad de causas para el desbalance ácido-alcalino, pero la dieta es el factor principal. Generalmente, si nuestra dieta incluye muchos alimentos ácidos tales como: grandes cantidades de carnes, embutidos, granos, leche pasteurizada, grasas, azúcar, y exceso de proteína en general, en personas de cierta estructura, su cuerpo se vuelve ácido. Si se consume muchos alimentos alcalinos tales como: frutas, vegetales, miso y vegetales de mar, con esa misma estructura, se puede volver el cuerpo alcalino. Investigaciones alrededor del mundo concuerdan que una relación óptima de ingestión ácido-alcalina es aproximadamente de 80% alimentos alcalinos y 20% alimentos ácidos. Pero, cada individuo debe encontrar su propio balance. Aun así, se puede decir que, comúnmente, aquellas personas que consumen carne diaria, tienen un porcentaje mayor de acidez en su cuerpo que aquellas personas que consumen carne ocasionalmente. Una dieta vegetariana puede mantener un balance adecuado del pH ácido-alcalino sin importar la constitución. De todas maneras, hay que tomar en cuenta el estado mental de la persona pues juega un papel importante en el pH observado en la orina. El Dr. Cousens ha notado que aquellas personas que son vegetarianas y que, por ende, deberían tener un pH alcalino, cuando tienen pensamientos negativos, su pH se vuelve ácido. También se debe tomar en consideración la habilidad para digerir proteínas e hidratos de carbono complejos.
La producción de la acidez es normal.
El metabolismo corporal normal siempre está produciendo ácidos. El organismo humano produce ácido láctico y dióxido de carbono cuando se hace ejercicio. En el fluido extracelular, el dióxido de carbono se suelta como un producto de desperdicio de las células y se convierte en ácido carbónico. El azufre y el fósforo en las proteínas y en nuestro ácido se convierten meditante la oxidación en ácido sulfúrico y ácido fosfórico. La completa digestión de proteínas pone a disposición los iones de hidrógeno en el sistema que lo hace mas ácido. La descomposición metabólica de proteínas también produce ácido úrico, que de paso acidifica el sistema. La urea es otro derivado de la proteína. Incrementa la excreción de fluidos de los riñones en una manera que causa la perdida de los muy necesarios minerales de formación alcalina.
La grasa, en general, tiende a ser ácida a neutral por su lenta digestión, que crea mas putrefacción y, por ende, más acidez. En el caso del azúcar blanca , debido al proceso de refinamiento, no tiene minerales alcalinos. Su consumo incrementa la acidez porque el cuerpo debe usar los minerales alcalinos para pulir la acidez. Los carbohidratos complejos como los granos, se metabolizan mas lenta y regularmente y no producen los ácidos orgánicos producidos por los carbohidratos simples como el azúcar.