NUEVA YORK (Reuters Health) - La mayoría de los
estadounidenses con dolor de garganta recibe una receta para
comprar antibióticos que sólo necesitaría un pequeño porcentaje
de ellos.
Un equipo halló que sólo el 10 por ciento de los adultos con
dolor de garganta tenía faringitis por estreptococo, una
bacteria que se puede eliminar con antibióticos. El resto de las
infecciones de garganta son por virus y "un antibiótico no
ayudará, además de que puede genera más problemas", dijo uno de
los coautores, doctor Jeffrey Linder, del Hospital de Brigham y
las Mujeres, Boston.
Aunque no son tan comunes, los efectos adversos de los
antibióticos incluyen diarrea o candidiasis; además interactúan
con otras medicinas. Su sobreutilización también aumenta la
resistencia de las bacterias, lo que dificultará el tratamiento
de futuras infecciones.
Linder y su colega Michael Barnett analizaron información de
8.200 consultas de atención primaria y emergencias de Estados
Unidos entre 1997 y el 2010. En todos los casos, las consultas
habían sido por dolor de garganta.
Los médicos recetaron un antibiótico en el 60 por ciento de
esas consultas, una tendencia que no varió durante el estudio,
según publica el equipo en JAMA Internal Medicine.
Lo que sí varió en los últimos años fue la proporción de
recetas de antibióticos nuevos y costosos, aunque la penicilina
sigue siendo tan útil para tratar la faringitis bacteriana,
según señaló Linder, que esta semana presentó los resultados del
estudio en la reunión IDWeek 2013 de San Francisco.
Linder consideró que lo mejor es utilizar unos pocos
síntomas claves para saber a qué pacientes realizarles el test
para detectar el estreptococo. Son fiebre, inflamación de los
nódulos linfáticos, puntos blancos o inflamación en las
amígdalas, pero sin tos.
Sin embargo, el autor dijo el test se utiliza "muy
indiscriminadamente" o los pacientes reciben antibióticos sin
que les realicen la prueba.
El doctor Ralph Gonzales, de University of California, San
Francisco, opinó que los resultados no son necesariamente malas
noticias. Dijo que la proporción de la población que consulta al
médico de atención primaria por dolor de garganta, en lugar de
otras causas, bajaron del 8 al 4 por ciento durante el estudio.
Esto significa que se redujo la cantidad de antibióticos que
se recetan, aun cuando la mayoría de los pacientes que consultan
por dolor de garganta siga saliendo del consultorio con una
receta para comprar un antibiótico.
"Desde un punto de vista de salud pública, estamos
disminuyendo la resistencia", dijo Gonzales, que no participó
del estudio.
El doctor Paul Little, profesor de investigación en atención
primaria de la Universidad de Southampton, Reino Unido, aconsejó
no concurrir al médico por un dolor de garganta común para
evitar el uso innecesario de antibióticos.