NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio sugiere que hasta
algunos especialistas en salud mental que tratan los trastornos
alimentarios tendrían prejuicios con la obesidad.
"Los prejuicios con el peso están documentados en distintos
grupos de profesionales de la salud, como médicos, enfermeros y
estudiantes de medicina, de modo que no hay motivo para esperar
que los especialistas que tratan los trastornos alimentarios
sean inmunes a ese sesgo", dijo la autora principal, Rebecca
Puhl, del Centro Rudd para las Políticas Alimentarias y la
Obesidad de Yale University, Connecticut.
Señaló que estos prejuicios tienen aceptación social y rara
vez se desafían.
El Instituto Nacional de Salud Mental estima que el 4 por
ciento de las niñas y las mujeres padecen un trastorno
alimentario, como anorexia, bulimia o atracones compulsivos. En
los varones, la cifra no alcanza el 2 por ciento.
Para el estudio, más de 300 especialistas en trastornos
alimentarios respondieron anónimamente un cuestionario online
sobre estos prejuicios y las actitudes frente a los pacientes
obesos.
La mitad de los participantes mencionaron haber oído a
colegas hacer comentarios negativos sobre los pacientes obesos y
otro 42 por ciento dijo que sus colegas suelen tener
estereotipos negativos de esos pacientes, según publica el
equipo en International Journal of Eating Disorders.
Un 42 por ciento de los participantes pensaba que los
pacientes obesos no estaban motivados para mejorar su
alimentación y un 64 por ciento respondió que esos pacientes no
seguían los tratamientos.
Los prejuicios pueden llevar a los médicos a comunicarse con
un tono condescendiente y a equivocarse en la interpretación de
las capacidades y los problemas de sus pacientes, explicó Puhl.
También pueden influir en la cantidad de tiempo o el
esfuerzo que los médicos y los terapeutas dedican a ayudarlos.
Este tipo de sesgos en la atención se expresan de manera
sutil, generalmente no verbal, con una interacción poco cálida y
menos sonrisas, según dijo Janice Sabin, de University of
Washington, Seattle, y que no participó del estudio.
"Los pacientes deberían evitar a aquellos profesionales que
tengan prejuicios con las personas obesas", sostuvo Angelina
Sutin, de la Facultad de Medicina de Florida State University,
Tallahassee. "Afortunadamente, muchos especialistas son
profesionales competentes que brindan una atención de calidad".
Aconsejó conversar con amigos, conocidos y familiares sobre
el médico que les propongan. "Una buena recomendación puede
ayudar durante muchos años".
FUENTE: International Journal of Eating Disorders, online 5
de septiembre del 2013.