Trabajar aleja el Alzheimer

Cada vez que me encuentro con una amiga que trabaja en relación de dependencia, envidio que su jornada laboral mantenga a salvo su tiempo libre… También envidio la puntualidad con la que cobra su salario, las vacaciones pagadas, las licencias por maternidad… Aunque es cierto que, a diferencia de aquellas que trabajan freelance, ella no puede quedarse en su casa una mañana lluviosa, ni tomarse el día de su cumpleaños (todo esto sin rendir cuentas a nadie). Y seguramente también se le complique merendar con amigas un día miércoles, aunque para poder hacerlo haya tenido que trabajar sin descanso toda la noche anterior.

Ser freelance tiene sus ventajas. También en lo relativo a la salud. ¿Sabían que tenemos menos chances de desarrollar Alzheimer? Es que en casi todos los países de América Latina, para las mujeres la ley fija el límite para jubilarse en torno a los 60 años. Y como se ha comprobado que una jubilación tardía reduce el riesgo de demencia senil, apuesto plata que los freelance (también los trabajadores informales) que deberemos seguir trabajando aún tras el retiro para asegurarnos una vejez digna, ¡llegaremos en mejor estado!Más allá de la ironía del comentario, lo cierto es que un estudio realizado por el gobierno de Francia en materia de salud, demostró que “por cada año adicional de trabajo, el riesgo de contraer demencia se reduce en 3,2%”. El resultado se obtuvo luego de hacer un seguimiento de casi medio millón de personas, y confirmó que “el ejercicio mental al que se someten los trabajadores, los mantiene físicamente activos, socialmente conectados y mentalmente ágiles”, todos factores que disminuyen el riesgo de desarrollar Alzheimer y otras demencias. De hecho, alguien jubilado a los 65 años presenta un riesgo hasta 15% menor de padecerlas en comparación a alguien retirado a los 60.

Aquí va un ejemplo de vida: June Springer, de 90 años, aún trabaja como recepcionista en Caffi Contracting Services, en Alexandria, Virginia. Y a juzgar por las fotos circulan en la web, se ve divina.

June Springer / Foto: AP

Por eso chicas freelance, nada de quejarse por lo difícil que resultará jubilarnos . Ya saben, no hay mal que por bien no venga. No me cabe duda de que seremos viejas ocupadas, ¡pero bien cuerdas!

¿Qué haces para ejercitar tu mente y alejar el Alzheimer?

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