Aborígenes Wicchi elaboran exquisitos nutrientes y golosinas con la fruta del algarrobo.
LAS LOMITAS: Las comunidades aborígenes de la etnia Wichí del Lote 27 y 42 de esta localidad y Tres Pozos, de Juan Gregorio Bazán, con el asesoramiento de la Asociación Para la Cultura y el Desarrollo (APCD), utilizan el fruto del bosque de manera sustentable, elaborando harina de algarrobo, uno de los varios productos en desarrollo, de fabricación artesanal, y que en la actualidad ya forma parte del circuito comercial en la venta de productos alimenticios de mayor nutrición.
Tradicionalmente, el fruto del algarrobo (prosopis alba), ha sido históricamente consumido por los habitantes del gran Chaco, principalmente por los pueblos de la etnia wichí, los que lo consideraron de gran valor, por lo que su recolección era una actividad central en el circuito económico-cultural y su cosecha se daba en la denominada época de la abundancia (yachep: tiempo de frutos) dando lugar a fiestas y celebraciones tradicionales.
La molienda fue realizada generalmente por la mujer aborigen con morteros manuales, proceso donde la semilla se separaba de la pulpa, consumiéndola, como chauchas enteras, como añapa (molido grueso de la chaucha y remojada en agua) o como harina (molida con mortero y remojada hasta obtener una pasta), actualmente el proceso ha evolucionado realizándose la molienda con un molino mecánico que incorpora la semilla, agregando así proteínas al alimento.
Entre las variedades en desarrollo se puede enumerar: el budín de algarroba, relleno o cobertura de tortas, flan de algarroba, pan dulce de algarroba, alfajores de algarroba (incluyendo como ingredientes para esta golosina: dulce de leche y harina de algarroba con cobertura de chocolate), además de la barra de cereales (este último elaborado con harina de algarroba, maní y miel), todos trabajados de manera que tengan una identificación étnica, testeado por la Universidad de Lanús (provincia de Buenos Aires) con análisis físicos- químicos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Centro de Estudio de Nutrición Infantil de Rosario (Santa Fe).