Esta enfermedad daña articulaciones, hígado y altera la glucosa en sangre / Foto: Thinkstock
El aumento excesivo de la grasa corporal nos lleva a tener sobrepeso y obesidad que provocan que el organismo desencadene diversas enfermedades. Específicamente, ¿cuáles son éstas?
Migraña. Algunos mediadores de la inflamación como la citoquina y la interleuquina, que son sustancias importantes para desarrollar crisis migrañosas, están aumentadas en sujetos obesos. La obesidad también activa el sistema simpático que contribuye a que aparezcan dolores de cabeza.
Pseudotumor cerebral. En este caso no se trata de un tumor sino de acumulación de líquido dentro de la cabeza; sin embargo, los síntomas son similares: dolores de cabeza intensos y vómitos, entre otros. Esto se da por aumento de la presión dentro del cráneo (hipertensión intracraneal) que provoca la inflamación de nervios ópticos con consecuencias como la diplopía (visión doble) y el deterioro de la visión, llegando incluso a la ceguera. En los obesos esto sucede porque el paso de oxígeno al cerebro disminuye, haciendo que aumenten la presión venosa y la cantidad de líquido cefalorraquídeo que se acumula dentro de la cabeza, ocasionando la hipertensión intracraneal.
Síntomas de depresión. No está del todo claro si la obesidad es la que ocasiona depresión o bien si la situación es al revés. Sí es un hecho que al disminuir el peso, las personas con obesidad mejoran su autoestima, se sienten con mejor ánimo, menos tristeza, con más energía para sus actividades cotidianas, muestran mayor interés en su arreglo personal así como más motivación y capacidad de disfrute.
Apnea del sueño. Se da cuando la respiración se interrumpe durante unos segundos o minutos (ronquido excesivo), repitiéndose hasta más de 30 veces por hora. La obesidad se considera un factor importante para desarrollar este padecimiento ya que en este tipo de pacientes el aumento de la circunferencia y acumulación de grasa del cuello provocan una resistencia para que fluya adecuadamente el aire, lo que provoca problemas en la respiración.
Enfermedades cardiovasculares. La obesidad predispone a enfermedades del corazón, arterias y venas como angina de pecho, accidente cerebrovascular (apoplejía), insuficiencia cardiaca e infartos, entre otros.
Hígado graso. Es la acumulación de grasa en el hígado provocándole inflamación; se relaciona con el consumo de alcohol, la diabetes, hipertensión y obesidad, independientes una de la otra. Muchas personas obesas tienen grasa en el hígado debido a su dieta diaria, presentando inflamación hepática que ocasiona fibrosis y posteriormente cirrosis, que es la cicatrización y mal funcionamiento del hígado.
Reflujo gastroesofágico. En las personas con obesidad, el exceso de peso provoca repetidas relajaciones del orificio (hiato) que conecta el esófago con el estómago, haciendo que el alimento regrese manifestándose como acidez que va del esófago a la garganta.
Diabetes mellitus. Tener sobrepeso u obesidad es uno de los factores de riesgo más importantes para desarrollar esta enfermedad debido a que entre más tejido graso haya en el cuerpo, más resistencia tendrán las células a la insulina, que es la hormona que tiene la misión de hacer que la glucosa que circula en sangre se aproveche como energía.
Ovarios poliquísticos. Las mujeres obesas por tener resistencia a la insulina y por lo tanto aumento de ésta en sangre y en el tejido ovárico, pueden tener un exceso de andrógenos desencadenantes de la formación de quistes en ovarios.
Incontinencia urinaria. La carga excesiva de peso aplicada en el suelo pélvico, que es el sostén de la vejiga, el recto y el útero (en mujeres), vence el soporte, lo que origina la pérdida involuntaria de la orina.
Enfermedades degenerativas de las articulaciones. La obesidad puede ser uno de los factores que incrementan el riesgo de degeneración del cartílago de las articulaciones, especialmente de la rodilla.
Várices. El exceso de peso sobrecarga las piernas, provocando un mal funcionamiento de las venas y por lo tanto un deficiente retorno de sangre (insuficiencia venosa).
Gota. Los pacientes obesos tienen menor excreción renal de uratos que se acumulan en forma de cristales y generan el cuadro de gota.
Recuerda que al disminuir el exceso de grasa corporal no sólo comenzarás a sentirte mejor físicamente, teniendo más ánimo para desarrollar tus tareas diarias, sino que además tu organismo se ve beneficiado evitando otras enfermedades.
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