Las sustancias químicas adicionadas en los alimentos procesados, hoy en día se consideran responsables de enfermedades (como el cáncer), mutaciones genéticas, alergias y un sinfín de alteraciones graves en la salud. Algunos de estos ingredientes son conservadores y agentes sintéticos, maquillados con frases como "para prevenir", o "frescura añadida," o "para conservar el sabor" que vienen escritas en sus productos.
Dulces, dulces peligros / Foto: Thinkstock
Según un estudio llamado “Overview of Food Ingredients, Additives & Colors” del International Food Information Council (IFIC) and U.S. Food and Drug Administration (November 2004; revised April 2010), actualmente hay más de 3,000 aditivos alimentarios añadidos en los alimentos de los Estados Unidos. A continuación enlistamos algunos de ellos:- Benzoato de sodio: una especie de sal blanca, brillante e inodora (con sabor), que está contenida en muchos alimentos de manera natural como las manzanas, arándanos y ciruelas. Es utilizado en forma masiva como producto químico añadido en pequeñas cantidades a los alimentos para preservarlos frescos. También se encuentra en casi todo los frascos y botellas, como aderezo para ensaladas, encurtidos, salsas, mayonesa y casi todas las bebidas gaseosas. Según el "Diccionario del consumidor de los aditivos alimentarios," Alimentos del Reino Unido Standards Agency, el benzoato de sodio puede causar alergias, asma, y en raros casos shock anafiláctico.
- El glutamato monosódico: alimentos e ingredientes ricos en glutamato se emplean en muchas comidas y condimentos tradicionales tales como el jamón curado, el queso, la salsa de anchoas, salsas de tomate, Glasé de carne en los países occidentales, salsas de pescado y de soya en los países asiáticos. Según Leticia Huerta, nutrióloga de la revista del consumidor en México, el exceso en el consumo del glutamato monosódico, puede provocar retención de líquidos lo que a su vez puede causar hipertensión, así como el aumento de riesgo en el padecimiento de cálculos renales. Siempre que podamos evitar el consumo de productos procesados, industrializados y con aditivos, nuestra salud mejorará.
- Nitrato de sodio y Nitrito de sodio (nitrosaminas): su uso como aditivos conservadores, es hasta la actualidad imprescindible en la elaboración de derivados cárnicos, por su acción antimicrobiana bien por su efecto curante sobre este tipo de alimentos. Es una sal que se añade a las cosas como las salchichas, embutidos y tocino para aumentar la vida útil, color y sabor. Suele emplearse en combinación con otras sales, en las denominadas sales de curado: nitritos y nitratos de sodio y de potasio (E249). Según el comité conjunto de la FAO/OMS, la Ingesta Diaria Aceptable (IDA)(1) de nitratos recomendada, es de 0- 3.7 mg/kg peso corporal y el empleo como aditivo en alimentos infantiles para niños menores de tres meses, no está permitido.
- Edulcorantes: los edulcorantes no calóricos, artificiales o naturales, son en este momento una de las áreas más dinámicas dentro del campo de los aditivos alimentarios, por la gran expansión que está experimentando actualmente el mercado de las bebidas light. El aspartamo, acesulfame K, sucralosa, sorbitol, Truvia y por supuesto, sacarina. Debido a su sabor dulce, engañan al cuerpo y producen adicción por largos periodos de tiempo. Un estudio reciente llamado “Direct and indirect cellular effects of aspartame on the brain” realizado en el European Journal of Clinical Nutrition, demostró que el exceso en la ingesta de aspartamo puede causar ciertos trastornos mentales, así como el aprendizaje comprometido y funcionamiento emocional.
- Colorantes artificiales: la posible relación entre el consumo de colorantes alimentarios artificiales presentes en postres, refrescos o bollería industrial y comportamientos hiperactivos y de déficit de atención en niños, es una cuestión no resuelta que aparece en el debate científico continuamente. Un estudio llamado “The effects of a double blind, placebo controlled, artificial food colourings and benzoate preservative challenge on hyperactivity in a general population sample of preschool children” realizado por Bateman B, Warner JO, Hutchinson E, Dean T, Rowlandson P, Gant C, Grundy J, Fitzgerald C, Stevenson J., de la Infection, Inflammation and Repair Division, en University of Southampton, UK, concluyó que existe un efecto adverso de los colorantes artificiales y el conservante benzoato en el comportamiento de los niños de 3 años de edad.