El vino tinto ha sido apreciado por muchas culturas a lo largo del tiempo, por sus propiedades y por que su consumo de forma moderada puede aportar grandes beneficios a la salud. Aunque no es considerado una panacea, hoy en día se puede encontrar un amplio consenso sobre estos beneficios.
Una deliciosa y saludable bebida / Foto: Thinkstock
Si bien fue concebido originalmente como un elemento que acompaña los momentos de placer y esparcimiento, también tiene propiedades curativas. Comúnmente se dice que puede ser bueno para nuestra salud. Claro que es importante entender bien los detalles de estos beneficios para que podamos asegurarnos de obtenerlos.
Diferentes estudios científicos han demostrado que los habitantes de los países que siguen la dieta mediterránea y por tanto consumen vino en cantidades moderadas, tienen un menor riesgo de padecer algunas enfermedades. Por ejemplo, beber 2 a 7 copas a la semana puede asociarse a un menor riesgo de desarrollar depresión, concluye una investigación de la Red Predimed (Prevención mediante Dieta Mediterránea), recientemente publicada en la revista BMC Medicine.Los investigadores reportaron que las personas que tomaban de 5 a 15 gramos de alcohol diarios, tenían menor riesgo de depresión en comparación con aquellos que se abstenían de beber.Los resultados se mantuvieron incluso al tomar en cuenta otros factores que podrían influir en las tasas de mal humor, como actividad física, edad, tabaquismo, estado civil, educación y formación.
Este es uno de los pocos estudios que han analizado la relación entre la salud mental y el consumo de vino tinto en pequeñas dosis.
“Al beberlo moderadamente se puede obtener un efecto protector frente a la depresión”, es lo que ha afirmado Miguel A. Martínez-González, catedrático de la Universidad de Navarra en Pamplona y director de este trabajo de investigación multicéntrico.
Martínez González resaltó que investigaciones previas indican que algunos componentes no alcohólicos del vino, como el resveratrol (una sustancia química muy potente que parece proteger contra el proceso inflamatorio al cuerpo) y otras sustancias fenólicas, pueden tener funciones beneficiosas en algunas áreas cerebrales.
A pesar de sus beneficios, es importante tener presente que el vino tinto no es un medicamento y que no existe alimento o bebida que proporcione los nutrimentos o beneficios que necesitamos para mantenernos saludables. La única manera de conseguirlo es a través de un estilo de vida saludable que abarque una buena alimentación, así como la práctica regular de ejercicio físico, descanso adecuado y acudiendo al médico en forma periódica.