El único objetivo que se persigue en una guerra es “ganar”; para ello, la industria bélica se ha basado en los avances tecnológicos, biológicos y clínicos que se han llevado a cabo en las últimas décadas, ejemplo, las armas químicas.
De acuerdo con la Asociación Médica Mundial, los efectos a la exposición de armas químicas pueden ser devastadores para la población civil y la militar; ya que pueden ser una amenaza a largo plazo produciendo enfermedades, heridas y, en algunos casos, mutaciones.
El gas mostaza se encuentra entre las primeras armas químicas empleadas de manera masiva. La característica esencial de estos elementos bélicos es que su fuerza destructora no se encuentra en una explosión sino sus efectos sobre la salud. ¡Descubre algunos de ellos!
Agentes nerviosos (gas sarín)
1. Su mecanismo de acción consiste en bloquear una enzima necesaria para el funcionamiento del sistema nervioso. Si esta enzima, llamada acetilcolinesterasa, está bloqueada el sistema nervioso entiende que tiene que hiperestimular al tejido muscular y se produce una contracción muscular permanente, tanto en los músculos que controlan la respiración como en los cardiacos.
2. Genera dificultad para respirar, sudoración, salivación excesiva, convulsiones y pérdida de visión.
3. Las personas suelen morir por asfixia o paro cardiaco. Los efectos sólo tardan minutos en producirse si la sustancia se inhala, aunque si sólo se ha estado en contacto con la piel pueden tardar de dos a 18 horas en aparecer los problemas mencionados.
Agentes pulmonares o el cloro
4. Generan un daño generalizado del sistema respiratorio provocando la asfixia. Sus síntomas tardan un poco más en aparecer, entre dos y cuatro horas, y la muerte se produce en unas 24 horas.
Gas mostaza
5. Su acción va dirigida a la piel y a las mucosas y a los ojos, ya que produce grandes quemaduras que dan lugar a ampollas y conjuntivitis.
A las armas químicas se les suma otro peligro, el desconocimiento por parte de los médicos para tratar y salvar la vida de los afectados e por ello que la Asociación Médica Mundial hace énfasis sobre este hecho para que todos los gobiernos faciliten la información a su sector médico.