La Perilla (nombre botánico: Perilla frutescens) es un cultivo tradicional en muchos países asiáticos.
Se usa también en los países occidentales, donde a menudo se la conoce por su nombre japonés: shiso.
La Perilla contiene niveles altos de ácido rosmarínico, que se encuentra también en el romero y en otras plantas.
El ácido rosmarínico tiene acción antiinflamatoria y antialérgica. En Asia, los médicos la recetan para afecciones respiratorias, resfriados, gripe y para intoxicaciones alimentarias debidas al pescado.
El extracto de esta planta se ha usado con éxito para las alergias primaverales y el aceite de sus semillas para los síntomas de asma. Estudios recientes indican que la perilla puede ser útil para reacciones anafilácticas severas como las producidas por alergia al marisco, cacahuete o picadura de abeja. Tradicionalmente se ha tomado en infusión a razón de una cucharadita de planta seca por taza, dejando en reposo de 10 a 15 minutos. Una persona adulta puede tomar dos o tres tazas al día, pero no conviene exceder esta cantidad. Pueden hacerse también vahos para limpiar las vías respiratorias. La Perilla puede tener un ligero efecto sedante en algunas personas, por lo que hay que tenerlo en cuenta en la conducción o manejo de máquinas. En la cocina asiática se usa en conservas y para condimentar platos de pescado, carne o verduras. Cabe decir también que las hojas de perilla poseen un alto contenido de hierro i calcio.
Fuente: Tu Jardín Medicinal