En 1939, el científico ruso Kirlian, descubrió las radiaciones emitidas por el cuerpo humano al trabajar en un
laboratorio electro-terapéutico y ver destellos sobre la piel de un paciente, desarrollando posteriormente un método de ver el aura mediante el uso de una placa fotográfica. Es desde entonces que existe alguna evidencia científica probada del campo magnético alrededor del cuerpo humano.
Esta radiación, no tiene un único color, y dependiendo del estadio de nuestra vida en que nos encontremos, nuestro estado emocional, espiritual y de salud puede cambiar su color, demostrando también ser una herramienta útil en el diagnostico de enfermedades.
El color del aura influye en la forma en que las demás personas nos ven y su percepción acerca de nosotros mismos. No podemos, por métodos conocidos, cambiar a voluntad el color de nuestra aura, para, por ejemplo, hacernos más atractivos a los demás; el aura es algo que estará con nosotros hasta el día de nuestra muerte.
La siguiente aplicación intenta, mediante métodos numerológicos, informarte el color predominante de tu aura, sin embargo, si quieres intentarlo, prueba el siguiente método:
Ponte de pie, junto a una pared blanca, haz un punto diminuto a la altura de tus ojos y mirando hacia él, básicamente, con la nariz pegada a la pared, respira profundamente y no pienses en nada, relájate y concéntrate sólo en el punto, permanece así por unos minutos, al cabo de un rato, deberías poder visualizar a tu alrededor el reflejo de tu aura.
La primera vez, casi nunca funciona, pero si lo intentas repetidamente, lo conseguirás.
Esta radiación, no tiene un único color, y dependiendo del estadio de nuestra vida en que nos encontremos, nuestro estado emocional, espiritual y de salud puede cambiar su color, demostrando también ser una herramienta útil en el diagnostico de enfermedades.
El color del aura influye en la forma en que las demás personas nos ven y su percepción acerca de nosotros mismos. No podemos, por métodos conocidos, cambiar a voluntad el color de nuestra aura, para, por ejemplo, hacernos más atractivos a los demás; el aura es algo que estará con nosotros hasta el día de nuestra muerte.
La siguiente aplicación intenta, mediante métodos numerológicos, informarte el color predominante de tu aura, sin embargo, si quieres intentarlo, prueba el siguiente método:
Ponte de pie, junto a una pared blanca, haz un punto diminuto a la altura de tus ojos y mirando hacia él, básicamente, con la nariz pegada a la pared, respira profundamente y no pienses en nada, relájate y concéntrate sólo en el punto, permanece así por unos minutos, al cabo de un rato, deberías poder visualizar a tu alrededor el reflejo de tu aura.
La primera vez, casi nunca funciona, pero si lo intentas repetidamente, lo conseguirás.