Durante la primera semana tras la infección los síntomas son inespecíñcos y pueden confundirse con cualquier otra enfermedad, incluso con una gripe (cansancio, dolores musculares, ñebre, vómitos, tos…).
En la mayoría de los casos lo que debe hacerte sospechar es que tras 5 o 6 días sufriendo lo que puedes haber confundido con una gripe, aparezca la ictericia: observarás una ligera coloración amarillenta en tu piel y en el blanco de los ojos, la orina puede ser de un color oscuro similar al de un refresco de cola y puede que sientas picores por todo el cuerpo.
Para confirmar el diagnóstico debe hacerse un análisis de sangre para ver si hay un gran aumento de los niveles de transaminasas o de enzimas hepáticas.
Causas variadas
El trastorno puede originarse por diversas causas (infecciones por virus, hongos o bacterias) y no sólo por contagio sexual, que es lo que todavía suele creerse. Según el tipo de hepatitis, el origen será uno u otro:
En el caso de la A, la infección puede darse al beber agua contaminada (o lavar alimentos con ella) o por contacto con deposiciones de otro enfermo.
Las hepatitis B y C se transmiten a través de la sangre (por transfusiones, heridas…). La de tipo B es la que se suele contraer por vía sexual si se mantienen relaciones con un enfermo o portador del virus. Afortunadamente hay una vacuna contra la hepatitis B que se incluye en el calendario de vacunación desde los 90.
Puedes padecerla aunque nadie te la contagie. Existe un tipo de hepatitis autoinmune en la que hay células del cuerpo que atacan al hígado. Este órgano también puede dañarse por abuso de medicamentos o alcohol.
Infusiones para la hepatitis
Infusión para la hepatitis #1: Hervir 80 g de cardo mariano en 2 litros hasta que quede 1 litro. Colar y verter sobre 30 g de fumaria y 20 g de hojas de salvia (activa la circulación. Tapar y dejar en infusión por 20 minutos, colar y distribuir en 8 partes a tomar en 4 días consecutivos semanales, durante 6 semanas seguidas, es decir, 24 días en total.
Infusión para la hepatitis #2: Hervir durante 10 minutos en 1 litro de agua, 50 g de hojas de fresno y 30 g de fumaria. Colar y distribuir en 8 partes a tomar durante 4 días, a razón de 2 veces diarias, 4 días consecutivos cada semana, durante 5 semanas seguidas, es decir, 20 días en total.
Infusión para la hepatitis #3: Hervir durante 5 minutos en 1 litro de agua 60 g de trébol de agua. Colar y verter sobre 30 g de romero y 20 g de flores de espino albar. Tapar y dejar en infusión por 20 minutos, colar, distribuir en 8 partes a tomar durante 4 días, a razón de 2 veces diarias, 4 días a la semana durante 5 semanas seguidas, es decir, 20 días en total.
Recomendaciones
Si los síntomas son graves o si se sospecha que existe fallo hepático, es necesario el ingreso hospitalario.
En el caso de la hepatitis C, actualmente ya hay un tratamiento médico que la cura en el 80% de los casos. Este virus necesita una enzima, la proteasa, para reproducirse. Y el fármaco lo que hace es inhibir la enzima para que el virus no pueda reproducirse.
Fuente: http://www.infusionesmedicinales.com/infusiones-para-aliviar-la-hepatitis.html