El
hígado es uno de los órganos más básicos y esenciales en el ser humano.
Cumple unas funciones que nos son imprescindibles, tales como la
síntesis de determinadas hormonas y cómo no, la desintoxicacón del
organismo. Es por ello que debemos preocuparnos por su salud, por mantenerlo fuerte y revitalizado. Te explicamos cómo conseguirlo.
¿Cómo me ayuda el limón a depurar el hígado?
El limón es una de las frutas con mayores propiedades, un recurso natural al acceso de cualquiera que siempre hemos de tener en cuenta. Pero ¿por qué son tan adecuados los limones para tratar el hígado y para desintoxicarlo?- En primer lugar por que se alzan como un excelente antiséptico natural, capaz de curar infecciones, y actuar como un buen antioxidante muy adecuado para curar nuestro hígado.
- Es además un buen aliado digestivo lleno de vitamina C.
- Si mezclamos agua con jugo de limón, lograremos una bebida alcalina muy adecuada, que logra restablecer el equilibrio de pH del cuerpo.
Hemos de recordar también que el hígado, tiene como principal función filtrar las toxinas de la sangre; después de que éstas se filtran del torrente sanguíneo, se convierten en radicales libres. Algo muy peligroso a su vez para el hígado. Pero esto lo podemos resolver con el remedio sencillo de agua con limón, que lo que hace es contrarrestar los efectos de los radicales libres.- Y no lo dudes, el limón va a conseguir que todos los alimentos se digieran, muchísimo mejor. Hay ocasiones, por ejemplo que muchas partículas de alimentos acaban yendo al mismo torrente sanguíneo y luego al hígado. Todo ello le ocasiona una gran presión al hígado, intoxicándolo. Un efecto que puede ver sobre todo con la enfermedad del hígado graso. Pero con la ayuda digestiva del jugo de limón, evitaremos que esto ocurra, evitaremos que partículas de los alimentos vayan al torrente sanguíneo. ¿Maravilloso, verdad? Y es que, como puedes ver, en ocasiones los grandes remedios son los más sencillos, los más económicos y los más accesibles.
¿Cómo tomar limón para curar mi hígado?
- No conlleva ningún secreto. Para depurar nuestro hígado con limón basta con tomar dos vasos al día con este jugo terapéutico. ¿Cómo? Muy fácil. Lo que haremos es, nada más levantarnos y en ayunas, tomar un vaso de agua mineral y tibia (ni caliente, ni fría, mejor a temperatura ambiente), mezclado con medio jugo de limón. Te la bebes despacio y en media hora, no tomes nada más. Puedes aprovechar para ducharte, para arreglar tus cosas, asearte y luego, por último desayunar pasado este intervalo de tiempo. Hay quien deja pasar una hora, pero eso depende del tiempo que dispongas.
- El segundo vaso de agua mineral con limón lo tomaremos media hora antes de cenar. Muy fácil. Una vez más mezclas el jugo de medio limón con un vaso de agua mineral. Lo tomas poco a poco, y, la cabo de media hora cenas con tranquilidad. Recuerda no cenar en exceso, y también cenar dos horas antes de ir a dormir. Tomando este remedio a estas horas, coincidiremos con el reloj biológico de nuestro hígado, ayudándolo así a depurar más adecuadamente, facilitándolo sus funciones básicas. Verás qué bien te sientes.
Vitaminas y minerales que también te van a ayudar a depurar el hígado
Ya tenemos claro que la vitamina C, es una excelente aliada para nuestro hígado, pero ¿Qué otros elementos pueden ayudarnos?
1. La vitamina E
Existe
un estudio del Dr. Arun Sanyal de la Universidad Commonwealth de
Virginia, que nos indica las grandes mejoras de un grupo de pacientes
con problemas hepáticos tras consumir diariamente buenas cantidades de
vitamina E. Este componente lo que hace es reducir la
inflamación y las acumulación grasa alrededor del hígado. Una maravilla,
sin duda. ¿Y dónde podemos encontrar vitamina E? Principalmente en los
kiwis, en los arándanos rojos, en los albaricoques secos, en las nueces,
en las almendras y las avellanas. ¿Te animas a tomarlas?
2. La vitamina B
Toda la familia de vitaminas B tales como, B2, B3, B6, y B12 son actúan como adecuadas coenzimas durante el proceso de la desintoxicación del hígado. Son básicas y están presentes en cada una de las fases del proceso de depuración actuando como desencadenantes. Así pues no las pases por alto. ¿Y dónde podemos encontrarlas? Tienes una larguísima lista donde elegir: aguacates, melones, fresas, manzanas, moras, zarzamoras, naranjas, mangos, uvas… y sobre todo en la semillas de lino, de calabaza y de sésamo. ¡Riquísimas!
3. El imprescindible magnesio
Te hablamos en numerosas ocasiones del magnesio en nuestro espacio. Es
vital, fundamental para la salud en general. Se trata de un mineral
necesario para el hígado, que le ayuda en el proceso de desintoxicación,
básico para para extraer los productos químicos potencialmente tóxicos
como: toxinas fungales, esteroides y todas aquellas derivadas de las
medicaciones que tomamos. Una vez las eliminamos del hígado,
van directamente a la orina. Si no tenemos niveles adecuados de
magnesio, estas sustancias se acumulan y pueden ser muy dañinas,
pudiendo ocasionar incluso tumores. No vale la pena. Así que no lo
dudes, incrementa tus dosis de magnesio. Puedes encontrar suplementos en
farmacias o tiendas naturales.
Fuente: http://sanacorazon.com/?p=9