Monday, December 22, 2014

Todo lo que tienes que saber de la artritis


La artritis una enfermedad articular y degenerativa que produce dolor y es la más común de las enfermedades articulares. 

Aproximadamente el 70% de las personas mayores de 70 años muestran alguna evidencia de esta enfermedad. Suele afectar al cuello, la región lumbar, rodillas y caderas principalmente, aunque también podemos encontrarla en otras articulaciones, consecuencia de algún traumatismo u otra enfermedad articular. 
Existe una predisposición genética: la artritis afecta entre el 1 y el 2% de la población mundial, apareciendo principalmente en mujeres, a partir de entre los 30 y 40 años de edad.

La inflamación de las articulaciones puede llegar a producir deformidad e incapacidad. Al principio suele atacar a manos y pies para posteriormente ir extendiéndose a otras articulaciones. En casos extremos puede llegar a dañar y destruir, además de tejido blando y cartílago, el propio hueso. Otra de las características de la enfermedad es que se van alternando los períodos de más gravedad con los de mejoría. Entre brote y brote pueden pasar varios años, aunque lo más frecuente es que la artritis avance progresivamente, poco a poco.

La reumatología la reconoce como una enfermedad crónica que durará toda la vida del paciente, donde tendrá temporadas sin ningún dolor y otras donde precisará ayuda para poder mitigar las molestias. Cuando solo están afectadas una o dos articulaciones, el tratamiento que se aplica es la utilización de antiinflamatorios que no curan la enfermedad, tan sólo alivian el dolor y poseen efectos secundarios importantes.

Existen diferentes tipos de artritis:

  • ARTRITIS AGUDA: Se caracteriza por dolor, tumefacción y enrojecimiento.
  • ARTRITIS ANAFILACTICA: La que forma parte del síndrome de enfermedad del Suero.
  • ARTRITIS ANQUILOPOYETICA: La que produce soldadura fibrosa de las superficies articulares.
  • ARTRITIS ATROFICA: La deformante caracterizada por inflamación y tumefacción de las articulaciones con atrofia progresiva.
  • ARTRITIS CRONICA: Inflamación crónica de una articulación (secuela de reumatismo agudo, gota, tuberculosis, etc.)
  • ARTRITIS DEFORMANTE: Artritis crónica atrófica e hipertrófica que produce deformaciones.
  • ARTRITIS HIPERTROFICA: La deformante que produce hipertrofia del cartílago en el borde articular y osificación consiguiente.
  • ARTRITIS REUMATOIDEA: Poli artritis inflamatoria subaguda o crónica, de probable mecanismo autoinmunitario, que afecta en especial a las articulaciones periféricas de forma simétrica, que cursa con exacerbaciones y remisiones, y que provoca, en los estadios avanzados, diversas deformaciones de las articulaciones afectadas. Reumatismo articular crónico progresivo, enfermedad de Charcot.
  • ARTRITIS SECA: Artritis crónica sin exudado líquido.
  • POLIARTRITIS CRONICA: Se incluyen la artritis reumatoide y las llamadas espóndilo artropatías (artritis psoriásica, el síndrome de REITER y la espondiolitis anquilosante)
  • ENFERMEDADES DEL TEJIDO CONECTIVO: (tendones, etc.) Son el Lupus Eritematoso y Vasculitis.
  • ARTRITIS INFECCIOSAS: Pueden ser víricas y bacterianas, y la Artritis Bucelar ( o fiebre de Malta)
  • ARTRITIS PRODUCIDA POR HONGOS: Son infrecuentes.
  • ARTRITIS MICROCRISTALINA: La gota es la más característica. Se produce un ataque de artritis aguda en una articulación y cede para, al cabo de un tiempo, repetirse en esa misma zona o en otra diferente.
  • ARTRITIS: Que se genera en los estadios finales de una artrosis.
  • ARTRITIS GOTOSA: Se hereda en un gen, el HLAP 27, que es determinante de la aparición de la enfermedad. Casi todos los pacientes presentan hiperuricemia. Los depósitos son de urato de sodio y provocan destrucción del cartílago, huesos y partes blandas. La membrana sinovial reacciona con una inflamación aguda. Los depósitos pueden llegar a medir varios centímetros de diámetro.
  • ARTRITIS PSORIÁSICA: Es una enfermedad reumática que puede afectar a aquellas personas que padecen psoriasis en la piel. Aunque solo el 10% de las personas que la padecen desarrollarán a lo largo de su vida una artritis.
Causas y Factores a tener en cuenta.

  • EDAD: El desgaste producido con los años y la dificultad cada vez mayor de la recuperación del tejido.
  • LA GENÉTICA: Parece que la artritis de las manos en las mujeres podría tener carácter hereditario. Debido a un gen llamado HLAP 27, que es determinante en la aparición de la enfermedad. Entre un 5 y un 10% de los afectados de artritis reumatoide tienen antecedentes familiares.
  • LA OBESIDAD: El sobrepeso daña las articulaciones, sobre todo de las caderas y de las rodillas.
  • LA SOBRECARGA: Debida a diferencias de tamaños entre las piernas, lo que provoca que una articulación cargue más que otra.
  • LAS LESIONES: Cualquier lesión que haya afectado a una articulación predispone a una artritis ya que la recuperación nunca es completa.
  • LA PROFESIÓN: Los profesionales que por su modo de trabajo esfuerzan su organismo, están más predispuestos ya que sobrecargan las articulaciones.
  • INFECCIÓN: Infección en otra zona del cuerpo (intestinal o del tracto sexual) al aparecer el Síndrome de Reiter.
  • LA HUMEDAD: El exceso de humedad en la zona donde el sujeto vive o trabaja.
  • LA ALIMENTACIÓN: El tipo de alimentación, rica en carnes o mariscos, que pueda producir ácido úrico, formando cristales en la artritis gotosa.
  • CAMBIOS HORMONALES: Estos pueden producir desequilibrios químicos en el organismo.
  • OTRAS CAUSAS: Causas desconocidas de la artritis reumatoide, la psoriasis y el lupus eritematoso.
Síntomas más frecuentes.
  • Sensación de rigidez en articulaciones al levantarse. Estas aparecen tensas, rígidas, a veces inflamadas. A medida que van pasando las horas van recuperando su estado normal.
  • El dolor articular puede ser discreto o muy intenso. En ocasiones y dependiendo de la zona afectada, por ejemplo los dedos de las manos o los pies, son muy dolorosos.
  • Debilidad general. El paciente se siente casi permanentemente cansado, falto de energía.
  • Falta de apetito. Las ganas de comer, el placer por la comida, prácticamente desaparece.
  • En algunas ocasiones se producen picos de fiebre o fiebre alta sobre todo en la noche, el enfermo suele acusar unas décimas.
  • Dolores punzantes y agudos como de descargas eléctricas.
  • Dolores que cambian de un sitio a otro con gran rapidez.
  • Dolores violentos en los huesos como si estuvieran rotos. En ocasiones el paciente refiere un dolor intenso.
  • Articulaciones rojas, edematizadas y muy dolorosas al menor contacto.
  • Los dolores pueden agravarse con el calor de la cama, con los cambios de temperatura, con el frío y con el calor.
  • Deformación más o menos acusada en articulaciones. A medida que la enfermedad avanza las deformaciones articulares se hacen más evidentes.
  • Transpiraciones nocturnas con mal olor. El enfermo de artritis suda abundantemente.
  • Sed elevada.
  • Anemia. Esta se produce en ocasiones.
  • Nódulos reumatoides: Bultos de tejido que se forman bajo la piel. Estos pueden aparecer en los dedos de las manos; en los pies; en los codos, en los hombros.
  • Inflamaciones de los tejidos de revestimiento de los órganos.
  • Inflamación de los vasos sanguíneos: vasculitis.
  • Sequedad de ojos, boca o piel.
Remedios y consejos:

1.- Alimentación adecuada rica en antioxidantes, alcalinizantes, depurativos, sedantes y antiinflamatorios naturales.

2.- Normas de comportamiento diario, donde el ejercicio regular y moderado es importantísimo.

3.- Aportes extraordinarios a base de suplementos naturales de:

  • Vitaminas: A, B1, B2, B3, B5, B6, B12, C, D, E, F, P.
  • Minerales: Azufre, Calcio, Cloro, Cobre, Fósforo, Germanio, Magnesio, Manganeso, Potasio, Selenio, Silicio, Zinc.
  • Aminoácidos: Arginina, Cisteína, Fenilalanina, Glutamina, Hidroxipolina, Histidina, Metionina, Prolina, Treonina.
  • Plantas y Complementos: Abedul, Aceite de borraja, Aceite de Casis, Aceite de onagra, Ajenjo, Ajo, Alfalfa, Alforfón, Árnica, Berro, Borraja, Cardamomo, Consuelda, Cúrcuma, Eufrasia, Glucosamina, Guaraná, Guayaba, Hamamelis, Harpagofito, Hiedra, Jengibre, Licopodio, Limón, Matricaria, Mostaza negra, Rábano rusticano, Rutina, Sulfato de condroitina, Sulfato de glucosamina, Tejocote, Tila, Trinitaria,Vid roja.
4.- Aplicación de sesiones de Hipertermia profunda para reducir la inflamación y regenerar tejidos dañados.

Fuente:  http://herbotop.blogspot.com/2013/10/todo-lo-que-tienes-que-saber-de-la.html