A
veces, sentimos que vivimos en un mundo tóxico. Casi todo lo que
tocamos y comemos podría ser cancerígeno.
Por eso, esta nota no es para
que te vuelvas paranoica, si no para que conozcas algunas de las últimas
investigaciones de productos de uso cotidiano, que pueden ayudarte a
tomar mejores decisiones en la góndola.
Esa espuma podría delatar un químico dañino. Foto: Thinkstock.
Cuando cocinas
La comida va directamente a nuestro organismo, así que los elementos que entran en contacto con ella deben ser muy seguros. Pero algunos, como el plástico, podrían no serlo. Al parecer, mínimas cantidades de plástico “migran” hacia la comida, sobre todo si cocinas en él, informa el portal de salud WebMD.
El peligro reside en dos químicos en particular, actualmente bajo intensa investigación: el bisfenol A (BPA), señalado como un disruptor hormonal del estrógeno, y los ftalatos, “plastificadores” usados en el empaquetamiento de muchísimos productos. Prohibidos en Europa desde 2005, estos últimos serían disruptores hormonales, en este caso, de la testosterona, según el sitio mencionado.
El placer de que la comida no se pegotee al cocinarla acarrearía algunos riesgos. El teflón y otros antiadherentes liberarían un tóxico al ser expuestos a altas temperaturas. Para limitar su exposición, WebMD recomienda no precalentar la sartén a un calor demasiado intenso, no colocar recipientes antiadherentes en un horno a más de 500°F (260°C), y reemplazarlos en todo caso por unos de hierro fundido.
Cuando te embelleces
Con el reciente hallazgo de un químico relacionado con el cáncer en 98 champúes, jabones, espumas de baño y productos para bebés de marcas muy conocidas e incluso “naturales”, el Centro para la Salud Medioambiental de EEUU causó un gran revuelo. Se trata de la dietanolamina cocamida (o Cocamida DEA), un derivado del aceite de coco que se usa para crear espuma o espesar un producto.
Por otra parte, muchos antitranspirantes contienen aluminio y otros químicos que son absorbidos por las glándulas sudoríparas, y hasta que no haya estudios concluyentes conviene elegir productos libres de este metal, recomienda la Dra. Aly Cohen en el portal Everyday Health. La experta sugiere, a su vez, adquirir desodorantes en barra o en atomizador que no incluyan parabenos, ni ningún ingrediente que tengan en su nombre la sigla PEG.
Cuando lavas
La dejan de maravillas, pero los suavizantes cubrirían tu ropa con una capa de químicos compuestos por amoníaco cuaternario, acusado de provocar asma, advierte la organización Environmental Working Group.
Además, estas sustancias tienen propiedades antibacterianas y su uso excesivo podría disminuir nuestra resistencia a los antibióticos, agrega el sitio mencionado. Como si fuera poco, los suavizantes podrían contener fragancias con químicos sospechados de ser disruptores hormonales.
Siempre checa en las etiquetas de los productos de limpieza que no haya presencia de ftalatos o surfactantes químicos, recomienda la Dra. Cohen. Señala que productos naturales como el vinagre, el borato, el limón y el agua caliente pueden servir a los mismos fines sin cubrir tu cocina de tóxicos.
Consulta a un médico ante cualquier duda.
Fuente: https://es-us.mujer.yahoo.com/blogs/tusalud/champu-da%C3%B1a-salud-185929513.html