Leguminosa de origen asiático, las propiedades de la soya son diversas: desde un alimento considerado bajo en grasa hasta un regulador hormonal. Sin embargo, éste podría causar severos daños a tu salud, dependiendo de la presentación en la que sea consumido; ejemplo, la salsa de soya.
De acuerdo con Alfredo Embid, coordinador de la Asociación de Medicina Complementarias, la soya es naturalmente tóxica ya que contiene antinutrientes y sustancias que alteran el equilibrio del organismo, y en su procesamiento se añaden otros venenos. Además en su mayoría es transgénica.
La salsa de soya se encuentra entre los productos fermentados derivados de esta planta, y que junto con el tempeh y el natto, se recomiendan consumir con limitación ya que en altas dosis pueden producir envenenamiento.
En el caso de la salsa de soya, ésta contiene una alta cantidad de sal que un consumo excesivo puede derivar en una condición llamada hipernatremia; la cual se caracteriza en una pérdida de agua del cerebro, que ocasiona que éste se encoja y sangre produciendo la muerte de la persona.
En un artículo publicado por la revista Medicina Holística y retomado por el portal Discovery Salud, Embid sugiere que la soya está relacionada con las siguientes alteraciones:
1. Alteraciones alérgicas. La proteína de soya se encuentra en el segundo lugar de la lista de alimentos que producen alergias y genera el 25% de las reacciones graves.
2. Sistema nervioso. Entre ellas un envejecimiento acelerado del cerebro. De hecho en un estudio realizado por el Centro Epidemiológico de Hawai (Estados Unidos) demostró que el tofu aceleraba la pérdida de peso cerebral en personas de edad, y que cuanta más soya comían peores eran sus habilidades mentales.
3. Trastornos de comportamiento. Como aumento de la ansiedad, del estrés, disminución de los comportamientos sociables.
4. Sistema inmunitario. La genisteína (una de las proteínas de la soya) tiene efecto inmunosupresor y produce alteraciones atróficas del timo. La exposición a fitoestrógenos durante el embarazo y la lactancia se ha relacionado con la aparición de enfermedades autoinmunes en los niños.
Cualquier alimento en exceso es nocivo para la salud, por ello mantener una dieta equilibrada es esencial para evitar riesgos. Para adquirir las propiedades de la soya, se recomienda que ésta se consuma en sus derivados fermentados…mismos que contienen menos riesgos. ¡Cuídate!