Muchas personas suelen sentirse cansadas durante el día a pesar de haber dormido bien la noche anterior o de haber pasado el día entero bebiendo café. La alimentación puede tener una fuerte relación con este estado de cansancio y fatiga crónica.
A pesar de que la comida es nuestro combustible para funcionar correctamente, lo cierto es que también de la calidad de la dieta depende el funcionamiento de nuestro organismo y su desempeño, así como prevenir fatiga crónica.
A continuación, te presentamos algunas formas de cambiar tu alimentación y tu estilo de vida para sentirte fresco y con menos cansancio durante el día, así como para prevenir la fatiga crónica.
1. Desayuna. La razón más común de cansancio es la falta de alimento durante la mañana. Esto aplica tanto a niños como a adultos. Luego de pasar más de 8 horas en ayuno durante la noche, lo ideal es despertar e iniciar el día con un desayuno completo.
2. Mantén tus niveles de glucosa. La hipoglucemia o bajos niveles de glucosa en sangre, son una de las principales causas de cansancio y fatiga crónica. La baja de glucosa suele asociarse al consumo de alimentos de alto índice glucémico, como azúcares, refrescos y harinas refinadas.
Por eso recomiendan aquellos de bajo índice glucémico (tardarán más en digerirse y en absorberse), como la fibra, frutas, verduras, en combinación con alimentos con proteínas y grasas saludables como las de las nueces o el aguacate.
3. Consume vitaminas y minerales: La deficiencia de algunas vitaminas, como las del complejo B, y minerales como el hierro, el magnesio y el zinc, se ha relacionado con fatiga y cansancio. Recuerda que entre más variada sea tu alimentación mayor cantidad de vitaminas y minerales estarás consumiendo.
4. Alimentos con omega 3. Este tipo de grasas son conocidas por sus efectos benéficos para la salud. Se encuentran en pescados como el salmón, el atún y la trucha. Estos ácidos grasos tienen una función muy importante en el cerebro, ya que mantienen las neuronas saludables y ayudan a mantenernos mentalmente alerta. Además, el consumo de estas grasas promueve una disminución en el índice glucémico de las comidas.
5. Hidrátate. Tomar agua es muy importante para mantener una presión arterial adecuada, cuando se está deshidratado, la presión sanguínea puede bajar y hacernos sentir fatigados. Una forma de saber si estamos bien hidratados es monitorear las veces que orinamos; debe ser entre cada 2 o 4 horas y el color de la orina debe ser amarillo pálido, si estamos orinando menos veces puede ser un signo de deshidratación.
Como ves, algunos cambios en el estilo de vida y en la alimentación pueden ser suficientes para aumentar tu desempeño y tu energía durante el día. Recuerda que una buena nutrición es fundamental para sentirte bien.