Nuestro ritmo de vida hace que no tengamos tiempo para relajarnos. Hay que tomar decisiones constantemente, ser más productivos que nunca, la presión del trabajo, las prisas por llegar a tiempo a todos los lugares, etc. En definitiva, estamosestresados la mayor parte de nuestro día. ¿Cómo combatir el estrés? Hay algunos alimentos que nos pueden ayudar: frutas, cítricos y algunos dulces nos vendrán bien, pero sin excedernos.
LO QUE DEBES SABER... |
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No hay milagros antiestrés más que intentar programarnos mejor y, tal vez, ser menos exigentes con nosotros mismos. Lo que sí existen son alimentos que nos ayudan a regular nuestro sistema nervioso y a darnos más energías. Las vitaminas A, C y E se convierten en escudos para defendernos del mal del siglo XXI. Además de los nutrientes que nos aportan, son alimentos que nos suelen gustar comer.
Nutrientes necesarios
Cuando estamos débiles física y psicológicamente somos más propensos a estresarnos. Tomar vitaminas y otros nutrientes que regulen y mejoren nuestro sistema nervioso es la clave para luchar contra las prisas. Hay varios bocados que pueden ayudarnos.
La fruta, sobre todo el plátano, nos ayudará a recuperarnos gracias a su aporte de vitamina A. Los cítricos, el melón o el tomate también ponen su granito de arena en esta batalla proporcioándonos vitamina C y fuerza. Los frutos secos son ricos en vitamina E. Además de ser fáciles de llevar, nos dan fuerza y nos sacian el hambre. Podemos recurrir a ellos a media mañana. También las pasas pueden ayudar a relajarnos, así como las semillas de girasol.
Organizándonos el día podemos ir completando nuestra dieta con estos alimentos a lo largo de la jornada. Sin olvidar las proteínas, que nos dan energía para hacer frente a los problemas que pueden intentar desestabilizarnos. Si nos gusta, un vaso de leche caliente con miel nos vendrá de perlas.
Dulces y germen de trigo
El chocolate tiene fama de dar energía y quitar tristezas. Y es cierto. Pero sobre todo es bueno por su sabor y el placer que nos puede producir comerlo. Lo mismo pasa con los dulces. El azúcar aumenta nuestra energía pero también son alimentos con grasas, por lo que no podemos excedernos. Todo en su justa medida.
Y para los cerveceros, nada mejor que una caña para relajarse. Es el broche de oro de una jornada estresante. Así que, si tienes ocasión, aprovecha para tomarte una cerveza tras el trabajo para quitarte el estrés de encima. Relaja los hombros y disfruta del tiempo libre que tengas.