Inspirado en los hallazgos acerca del poder curativo de la risa, así como de la respiración, creó el primer Club de la Risa, y desarrolló el método para reír sin razón alguna, haciendo llegar los beneficios de la risa a miles de personas, que actualmente se reúnen en aproximadamente 5000 Clubes de la Risa en mas de 50 países, así como en centros de yoga, empresas y centros de trabajo, escuelas, asilos, hospitales, prisiones, gimnasios y clubes deportivos.
El Yoga de la Risa surge a partir de la premisa de que todo el mundo puede reír sin necesidad de chistes, de humor o de comedia, ni de la utilización de substancias tóxicas o ajenas a nuestro organismo.
Durante la práctica de Laughter Yoga, la risa se inicia como un ejercicio grupal, y pronto se convierte en risa real y contagiosa, gracias al contacto visual y al cultivo de una actitud infantil y juguetona.
El nombre de Yoga de la Risa deriva de la combinación de ejercicios de respiración del Yoga con ejercicios de risa y se fundamenta en el hecho científico en el cual, ya sea que riamos de verdad o que simplemente simulemos reír, nuestro cuerpo no reconoce la diferencia entre la risa real o la risa simulada, obteniendo así los beneficios fisiológicos, bioquímicos y psicológicos, gracias a la secreción por parte del cerebro de endorfinas y otros químicos “del bienestar” durante el acto de reír.
Actualmente, el 70% de las enfermedades en el mundo, tales como: presión arterial alta, males cardíacos, ansiedad, depresión, gripas, migraña, úlceras, insomnio, alergias, asma, enfermedades estomacales, e incluso el cáncer, están relacionadas con el estrés.
Se ha demostrado que la risa ayuda a remover los efectos negativos del estrés. Algunos otros beneficios de la risa entre muchos otros, son:
Se ha demostrado que la risa ayuda a remover los efectos negativos del estrés. Algunos otros beneficios de la risa entre muchos otros, son:
- Nos brinda una mejor perspectiva de la vida, permitiéndonos afrontar los retos y dificultades con una mejor actitud.
- Mejora la capacidad respiratoria y fortalece nuestro sistema inmunológico, gracias al aumento en el suministro de oxígeno a todas las células del organismo.
- Controla la hipertensión arterial, mediante la reducción de cortisol, la hormona del estrés.
- Favorece la producción de endorfinas, cuya función también es combatir el dolor.
- Es un antídoto contra la depresión y las enfermedades psicosomáticas, debido a que libera serotoninas, hormonas naturales que actúan como antidepresivo.
- Nos ubica intensamente en el presente, es decir en el aquí y en el ahora, lo cual rompe con el círculo vicioso de conectarnos con el pasado, el cual no podemos cambiar, y
con el futuro, el cual no podemos controlar. - Suaviza las emociones más dolorosas, tales como el miedo, el enojo, la tristeza y el aburrimiento.
- Aumenta nuestras habilidades sociales y facilita la comunicación, lo cual mejora nuestra autoestima.
- Nos permite romper nuestros bloqueos e inhibiciones.
- Disminuye nuestra tendencia a la crítica y al juicio hacia las personas que nos rodean.
- Disminuye nuestros niveles de ansiedad y nos hace sentir más seguros.
- El amor, que es la naturaleza de nuestro corazón, surge con mayor plenitud, permitiéndonos experimentarlo y gozarlo en su totalidad.
Todos los seres humanos, sin excepción alguna, tenemos derecho a sentirnos dichosos y alegres, sin embargo, con frecuencia, le asignamos un significado negativo a las situaciones adversas que se nos presentan en la vida, reaccionando en consecuencia con enojo, tristeza, desilusión, depresión o con cualquier otra actitud negativa.
Es aquí en donde la risa, nuestra risa, representa la posibilidad de alcanzar un estado de alegría permanente sin motivo alguno. Es una hermosa puerta que se abre y nos permite descubrir nuestras cualidades, nuestra luz, nuestra energía, nuestro potencial ilimitado, nuestra fuerza interior, nuestra creatividad, nuestra belleza, nuestra espontaneidad,…..
Es también una oportunidad para sentir la vida tal cual es y para aceptarnos tal y como somos, y no como creemos que deberíamos ser. Es una invitación a jugar y a compartir, y a vivir el aquí y el ahora, que es el momento más presente, en el que no nos detenemos a pensar ni a juzgar, ya que cuando reímos, nos encontramos en un estado total de meditación.
Después de una sesión de Yoga de la Risa, es inevitable sentirse pleno, amoroso, tierno, alegre, vital, energético y un sinfín de sentimientos positivos.