El estudio de más de 12,000 adultos informó que las personas que tienen una dieta alta en sodio y baja en potasio, tienen un 50 por ciento más de riesgo de muerte por cualquier enfermedad que el promedio y cerca del doble de riesgo de morir por ataques cardiacos. El sodio, un componente clave en la sal, aumenta la presión arterial, que a su vez aumenta el riesgo de enfermedad del corazón. Se ha encontrado que el potasio compensa el impacto del sodio en la presión arterial.
Las actuales guías dietéticas en los Estados Unidos recomiendan una ingesta diaria de 4,700 miligramos de potasio y un máximo de 2,300 miligramos de sodio (cerca de una cucharadita de sal); o menos de 1,500 miligramos para personas de 51 años y mayores, los afroamericanos o las personas que padecen de hipertensión, diabetes o enfermedad renal crónica.
El CDC revela que el adulto estadounidense promedio consume 3,400 miligramos de sodio al día, cerca de un 80 por ciento provenientes de alimentos procesados o de restaurantes. Para lograr una sana relación entre el sodio y el potasio, el CDC recomienda una dieta que enfatice en alimentos frescos, no procesados y bastantes frutas y vegetales. Los alimentos altos en potasio incluyen las papas dulces y blancas, la espinaca, los tomates y los bananos, al igual que las naranjas y el jugo de ciruela, el yogur sencillo y el pescado.