Tuesday, September 11, 2012

Remedios caseros para dolores de espolones:




Causas del espolón


El espolón es un crecimiento óseo anormal que aparece como consecuencia del roce entre dos huesos y que acaban deteriorando el cartílago articular. El daño articular esta producido por la carga soportada, durante un largo periodo de tiempo, por golpes, secuelas de fracturas, obesidad o estrés continuado.

El espolón óseo suele afectar a rodillas, vértebras, pies, caderas y articulaciones que tienen frecuente movimiento (como las manos).

Síntomas del espolón
Los espolones óseos pueden interferir en el funcionamiento normal de la articulación, presionando tejidos próximos como tendones y ligamentos.

Esta presión puede provocar inflamación, dolor, contracturas musculares y pérdida de movilidad, además de la progresiva deformidad articular.
El dolor puede ser más intenso en las primeras horas de la mañana o después de cualquier período de descanso.

Fitoterapia o terapia con plantas medicinales
Las plantas medicinales para el espolón tienen un papel importante en el tratamiento de fondo de este problema:

Los extractos de Harpagofito, Ulmaria, Sauce blanco y Enebro ayudarán por su acción antiinflamatoria.



Los de Cola de caballo, Ortiga verde y Limón por su acción remineralizante.
Aplicaremos en forma de cataplasmas, sobre la zona afectada, el cocimiento de la raíz del Ajonjero o Cardo de Liga (Atractylis Gummifera L).
Llenar una bolsa de franela o tejido grueso de algodón con sal gruesa, agujas de pino, romero y lavanda, calentar en el horno y aplicar sobre la parte afectada.



Oligoterapia para el espolón



Tratamiento base con Manganeso-cobre para evitar la cronificación y Cobre como antiinflamatorio.



Fluor: previene el deterioro óseo.
Azufre: para regenerar el tejido conectivo.
Yodo: indicado en caso de debilidad muscular.
Manganeso: tiene un efecto antioxidante muy útil en caso de dolores articulares.



Aromaterapia
Fricciones y masajes con base de aceite de soja, y aceite esencial de pino, limón, enebro, jengibre y junípero, alivian el dolor, activan la circulación y ayudan a eliminar toxinas. Las fricciones aunque dolorosas, son muy efectivas para reducir el espolón.

Dietética y nutrición
Es fundamental seguir una dieta sana, y procurar mantener un peso adecuado. El sobrepeso aumenta la presión ejercida sobre las articulaciones incrementando la afección y el dolor.

Es esencial aumentar el consumo de frutas, verduras, cereales integrales y alimentos ricos en magnesio y calcio, así como tomar linaza y pescado rico en Omega 3.



Evitar carnes rojas, embutidos, grasas saturadas y azucares refinados.
Prescindir en la dieta de sal, alcohol, café y tabaco.
Disminuir el consumo de Solanáceas: Tomate, pimiento, berenjena y patatas.
Evitar productos Light y edulcorantes artificiales.
Vitaminas y minerales (terapia ortomolecular)



El suplemento de sulfato de glucosamina produce grandes beneficios fortaleciendo el cartílago y reduciendo el dolor y la inflamación.
Asimismo la suplementación de antioxidantes, con carotenos y vitaminas C, E y D, retardan la formación del espolón.



Fisioterapia para el espolón
La fisioterapia puede ayudar con técnicas como el Kinesio Tape o vendaje neuro muscular basado en la recuperación de la lesión preservando el movimiento y la actividad muscular. Se trata de la aplicación de un esparadrapo con propiedades elásticas similares a la piel, que logra disminuir la inflamación, provocar un efecto analgésico, y optimizar la función articular, ligamentosa y muscular. Tradicionalmente se ha utilizado el esparadrapo normal.

Hidroterapia
Los baños de agua caliente con bicarbonato sódico y polvo de alcanfor, alternados con baños de agua fría, son de gran utilidad para disminuir los procesos inflamatorios y estimular la circulación.
Las aplicaciones diarias con compresas o envolturas de fango (peloides) en la zona afectada están indicadas por su acción analgésica y relajante muscular.
Terminar los tratamientos aplicando crema o gel de árnica.
Homeopatía para el espolón



Pueden ser de gran ayuda remedios como: Arnica Montana, Calcarea Fluorica, Hekla Lava, Symphytum, Rhus Toxicodendrom, Ledum Palustre, entre otros. Para una mejor elección del remedio es importante conocer las modalidades de los síntomas, si el dolor es punzante, si mejora con el movimiento o si al contrario, mejora con la quietud… siempre teniendo en cuenta que la homeopatía es una medicina individualizada y que las posibilidades de éxito dependen del trabajo personal con su homeópata.

Ejercicios y estiramientos
A pesar del dolor que provoca el espolón hay que evitar el sedentarismo haciendo natación, caminatas, yoga… ejercicios que no impongan estrés a las articulaciones.

En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.

Katja Geebelen

Terapeuta homeópata, Naturopatía y Shiatsu