En la edad perimenopausica se sufren muchos desarreglos hormonales que conllevan la aparición de menstruaciones muy irregulares, se producen sangrados abundantes que pueden conllevar en anemias ferropénicas, por lo que se aconseja que se cuide escrupulosamente la ingesta de hierro en nuestra dieta, como también vitamina C, que es la vitamina que favorece la absorción del hierro presente en alimentos de origen vegetal además de la absorción del calcio para nuestro organismo.
Dos tipos de hierro:
El hierro no hemo. Cuya absorción requiere la presencia de vitamina C. Y sus fuentes son:
- Legumbres y cereales: ya sean garbanzos, lentejas, frijoles, habas, judías, galletas, guisantes, soja, pan y arroz integral.
- Verdura, Frutas y Hortalizas: Espinacas, escarola, ajo, acelgas, brócoli, perejil, alcachofas, remolacha, puerros, rábanos y fresas.
- Frutos secos: almendras, pipas, pistachos, nueces, piñones, avellanas y frutas deshidratadas.
Para la obtención del hierro de estos alimentos, es necesaria la ingesta de Vitamina C. Estos alimentos son los pimientos, cítricos, las coles, espinacas, coliflor y patatas. Además de frutas como el plátano, mango, piña melón y manzana.
El hierro hemo: Cuya absorción ya es asumida por el organismo, sin necesidad de Vitamina C y son:
- Carnes, como son el buey, caballo, cerdo, cordero, pato, conejo, pavo, pollo, ternera, hígado de ternera y cordero, embutidos, perdiz, salchichas y codorniz.
- Pescados y Mariscos: almejas, mejillones, berberechos, ostras, sardinas, boquerones, calamares, pulpo, rape, cigalas, langostinos, gambas, vieras, pescadilla y lubina.
Otros síntomas a nivel bioquímico de la aparición de la menopausia es la del elevado “colesterol del malo”, el LDL, por lo que con ayuda de una buena alimentación equilibrada y un buen ejercicio aeróbico, debéis evitar su aumento y en el caso de que ya lo tengamos, intentar bajarlo.
Si al cabo de un tiempo continuas con el nivel de colesterol alto, tienes que ir a consultar a tu médico.