Hasta ahora se desconocía la causa de la enfermedad y estudios en el pasado habían causado controversia después de que se asoció al trastorno con un virus.
Ahora, investigadores del Hospital Universitario de Haukeland en Bergen, descubrieron que un fármaco que actualmente se utiliza para el cáncer logró inhibir la función del sistema inmune y aliviar los síntomas del SFC.Tampoco se habían encontrado tratamientos efectivos para la enfermedad.
El hallazgo, que aparece publicado en PLoS One, ha sido descrito como "una noticia muy alentadora".
Los investigadores noruegos encontraron la primera clave de su hallazgo en 2004 cuando estaban tratando a una paciente que sufría tanto linfoma de Hodgkin, una forma de cáncer de los glóbulos blancos, y síndrome de fatiga crónica.
Cuando la mujer recibió un tratamiento para el cáncer, llamado rituximab, los síntomas de su SFC lograron mejorar durante cinco meses.
El nuevo estudio fue un seguimiento de este hallazgo previo e involucró a 30 pacientes con SFC.
La mitad recibió dos dosis de rituximab, dirigido a eliminar un tipo de glóbulo blanco, y la otra mitad recibió un tratamiento placebo.
Tal como informan los investigadores, entre los pacientes que recibieron el fármaco, 67% informó de una mejora en sus niveles de fatiga.
En el grupo placebo, sólo 13% mostró algún tipo de mejora.
"Hubo una respuesta variada: un alivio nulo, moderado o drástico de todos los síntomas" explica a la BBC el doctor Oystein Fluge, oncólogo que dirigió el estudio.
"Dos no tuvieron recurrencia (de sus síntomas), su vida cambió completamente de forma muy drástica".
Autoataque
Su teoría, explica el científico, es que un tipo de glóbulo blanco, los linfocitos B, producen un anticuerpo que ataca al organismo.
"Creo que el hecho de que algunos pacientes responden al tratamiento con una mejora en la función cognitiva, la fatiga y el dolor nos hace pensar que estamos tocando uno de los mecanismos centrales"
Dr Oystein Fluge
El fármaco "limpia" los linfocitos y esto, en algunos casos, puede "reiniciar" el sistema inmune. Sin embargo, en ciertos pacientes regresan los síntomas de fatiga cuando se producen más linfocitos B.
"Creo que el hecho de que algunos pacientes responden al tratamiento con una mejora en la función cognitiva, la fatiga y el dolor nos hace pensar que estamos tocando uno de los mecanismos centrales" expresa el doctor Fluge.
"Pero sólo estamos rascando la superficie, así que todavía no clasifico esto como un enorme avance".
Los científicos están ahora investigando el efecto de suministrar más dosis durante un período más largo de tiempo.
Si sus presentamientos son correctos deberán responder a más interrogantes, por ejemplo, qué es lo que en realidad está atacando el sistema inmune y si es posible o no desarrollar un análisis para el SFC.
Tal como señala el doctor Charles Shepherd, asesor médico de la Asociación de EM del Reino Unido, "los resultados de este ensayo clínico son muy alentadores para la gente con encefalomielitis miálgica".
"Primero, nos confirman que en esta enfermedad existe una anormalidad importante en la función del sistema inmune".
"Segundo, indican que alterar la respuesta del sistema inmune en la EM podría ser una forma efectiva de tratamiento, al menos en un subgrupo de pacientes".
"Ahora necesitamos llevar a cabo más ensayos clínicos de estos agentes anticancerosos para ver si otros grupos de investigación pueden replicar estos hallazgos" agrega.