Determinar si una comida tiene muchas o pocas calorías, no es tan complicado, como con las bebidas. Tal vez sea porque por lo general se habla de las calorías y las grasas que contienen los alimentos, como si lo que tomamos no fuera a hacernos engordar.
Sin embargo, las bebidas pueden sumar muchísimas más calorías que las que imaginamos. Por eso, para no echar a perder la dieta sin siquiera darnos cuenta, se recomienda saber de antemano cuáles son los tragos que tienen más y menos calorías, para que podamos elegir la bebida adecuada.
Sin embargo, las bebidas pueden sumar muchísimas más calorías que las que imaginamos. Por eso, para no echar a perder la dieta sin siquiera darnos cuenta, se recomienda saber de antemano cuáles son los tragos que tienen más y menos calorías, para que podamos elegir la bebida adecuada.
1. Jugo envasado con mezcla de varios jugos V8
Una botellita de 12 onzas (355 ml) de jugo de vegetales contiene 70 calorías, 0 gramos de grasas y 3 gramos de fibras dietéticas.
Si lo servimos en un vaso de 8 onzas (237 ml), sumaremos 50 calorías.
Una botellita de 12 onzas (355 ml) de jugo de vegetales contiene 70 calorías, 0 gramos de grasas y 3 gramos de fibras dietéticas.
Si lo servimos en un vaso de 8 onzas (237 ml), sumaremos 50 calorías.
2. Cerveza dietética
Esta versión light de la cerveza, tiene un 4,1% de alcohol, 3,2 gramos de carbohidratos y 95 calorías cada 12 onzas (355 ml).
Esta versión light de la cerveza, tiene un 4,1% de alcohol, 3,2 gramos de carbohidratos y 95 calorías cada 12 onzas (355 ml).
3. Ginger Ale
Esta bebida de jengibre es una de las preferidas de muchos. En especial durante el verano. Aunque sus ingredientes no poseen colesterol ni grasas saturadas y su contenido de sodio es muy bajo, tiene un alto contenido de azúcar. Un vaso de 8 oz (237 ml) reúne 280 calorías.
Esta bebida de jengibre es una de las preferidas de muchos. En especial durante el verano. Aunque sus ingredientes no poseen colesterol ni grasas saturadas y su contenido de sodio es muy bajo, tiene un alto contenido de azúcar. Un vaso de 8 oz (237 ml) reúne 280 calorías.
4. Coca Cola Light
Por algo es la bebida preferida de las personas que hacen dieta. Un vaso de 8 fl oz (240 gramos), contiene apenas 1 caloría. Además posee 1% de sodio y 0% carbohidratos.
Por algo es la bebida preferida de las personas que hacen dieta. Un vaso de 8 fl oz (240 gramos), contiene apenas 1 caloría. Además posee 1% de sodio y 0% carbohidratos.
5. Jugo de naranja
Con muy poco contenido de grasas saturadas y sodio, nada de colesterol y alto porcentaje de valiosos nutrientes como el potasio, la vitamina C y la tiamina, este jugo tiene mucha azúcar. Una porción de 248 gramos, aporta 112 calorías.
Con muy poco contenido de grasas saturadas y sodio, nada de colesterol y alto porcentaje de valiosos nutrientes como el potasio, la vitamina C y la tiamina, este jugo tiene mucha azúcar. Una porción de 248 gramos, aporta 112 calorías.
6. Vino blancoUna copa de 5 onzas líquidas (148 ml) tiene apenas 84 calorías. Es decir que si en una salida tomas dos copas, estarás alcanzando las 168 calorías. Sin contenido de grasa, colesterol ni sodio y con apenas 1 g de azúcar, podría ser la bebida perfecta si no fuera porque posee 10% de alcohol. Es decir que una copa, contiene casi 15 g de alcohol.
7. Dr. Peper Diet
Podría llamarse la bebida “cero”, porque tiene 0% de calorías, carbohidratos, grasas y azúcares. Sólo contiene 1% de sodio.
Podría llamarse la bebida “cero”, porque tiene 0% de calorías, carbohidratos, grasas y azúcares. Sólo contiene 1% de sodio.
8. DaikiriEsta bebida de moda es preparada de diferentes formas, por lo que la cantidad exacta dependerá de los ingredientes que use el responsable de los cócteles. La receta original contiene muy poco sodio y grasas saturadas, nada de colesterol. Aunque hay que tener en cuenta que una copa de cóctel de 3 onzas líquidas contiene 168 calorías. Por lo que no es recomendable pedir una segunda vuelta…
9. Bacardi de limón
Es una bebida ideal para la noche. Una copa de cóctel de 3 onzas líquidas tiene 204 calorías. Si bien no tiene contenido de grasas, posee 12% de carbohidratos. Tal vez es un permiso que uno se puede dar, si en la cena no sumamos calorías.
Es una bebida ideal para la noche. Una copa de cóctel de 3 onzas líquidas tiene 204 calorías. Si bien no tiene contenido de grasas, posee 12% de carbohidratos. Tal vez es un permiso que uno se puede dar, si en la cena no sumamos calorías.
10. Piña colada.
Este trago, bebida oficial de Puerto Rico, que tiene canción propia (“The Piña Colada Song”, de Rupert Homes) posee un alto contenido de grasas saturadas y de alcohol, aunque no tiene colesterol ni azúcar.
Una copa de 3 onzas reúne 231 calorías.
Este trago, bebida oficial de Puerto Rico, que tiene canción propia (“The Piña Colada Song”, de Rupert Homes) posee un alto contenido de grasas saturadas y de alcohol, aunque no tiene colesterol ni azúcar.
Una copa de 3 onzas reúne 231 calorías.
Algo para tener en cuenta con los tragos es que el alcohol se convierte en grasa, por lo que aunque la suma total de calorías consumidas en el día sea la recomendada, si el porcentaje destinado al alcohol es demasiado alto, probablemente aumentaremos de peso.
Según el servicio de salud de la Universidad de Rochester, “la barriga de la cerveza es en realidad resultado de unos efectos complejos del alcohol en el sistema metabólico. El alcohol reduce la cantidad de grasa que el organismo quema en forma de energía”.
Una pequeña cantidad de alcohol se convierte en grasa. Luego, el hígado convierte al resto del alcohol en acetato, que es liberado en el flujo sanguíneo, reemplazando la grasa.
En resumen, el cuerpo se ve obligado a almacenar ese exceso de calorías que no han sido quemadas y lo hace, mayormente, en la “barriga de cerveza”.
Según el servicio de salud de la Universidad de Rochester, “la barriga de la cerveza es en realidad resultado de unos efectos complejos del alcohol en el sistema metabólico. El alcohol reduce la cantidad de grasa que el organismo quema en forma de energía”.
Una pequeña cantidad de alcohol se convierte en grasa. Luego, el hígado convierte al resto del alcohol en acetato, que es liberado en el flujo sanguíneo, reemplazando la grasa.
En resumen, el cuerpo se ve obligado a almacenar ese exceso de calorías que no han sido quemadas y lo hace, mayormente, en la “barriga de cerveza”.
Un motivo más para recordar que hay que ser responsable cuando se toma alcohol.