No siempre es necesario acudir a cremas o tratamientos costosos para reducir manchas o líneas de expresión en la piel, combatir la caspa o fortalecer las uñas. El limón, un cítrico siempre presente en nuestro refrigerador, puede convertirse en la nueva estrella de nuestra rutina de belleza. Te contamos por qué.
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Antes, mucho antes de que existiera el amplio y detallado itinerario de productos de belleza del que disfrutamos hoy, las mujeres también se cuidaban la piel, el cabello y las uñas. Eso sí: ellas lo hacían con otro tipo de tratamientos, 100% más naturales.
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Con el correr de los años y de la mano de los avances de la ciencia, los más destacados laboratorios han sabido recuperar muchos de estos ingredientes nobles y rigurosamente infalibles: es el caso de la avena, el agua termal y claro, el limón. Con ácidos alfahidroxiácidos (AHA), propiedades nutritivas y antioxidantes, y rico en elementos como el fósforo y las vitaminas B, el limón es decididamente un aliado de belleza para tener muy cerca.
Ocultar manchas o marcas
Pueden ser manchas de sol o cicatrices luego de un acné profundo: para ambos casos, el limón puede ser un complemento que ayude a prevenir colocarnos gruesas capas de corrector o base.
La cualidad aclarante de este fruto, es especialmente recomendada para mujeres que han utilizado cera de depilación y, tras una exposición solar, han quedado con manchas molestas. En otros casos, es ideal para suavizar las marcas del tabaco en los dedos de los fumadores. Para aplicarlo en casa, exprimir medio limón en una taza, y utilizar un pequeño trozo de algodón para aplicar directamente sobre las manchas a tratar. Dejar secar el limón, y luego enjuagar con agua fría. Repetir cada mañana y noche hasta que las marcas se atenúen.
Tratar el acné
Según la Academia Americana de Dermatología (AAD, por sus siglas en inglés), el acné es una de las condiciones dermatológicas más frecuentes en los Estados Unidos. Se produce debido a la acumulación de aceites, los poros obstruidos, la inflamación y la presencia de bacterias.
El jugo de limón es un excelente tratamiento para el Acné vulgaris (como se lo conoce en su variante más habitual), dado que contiene astringentes naturales y agentes antibacterianos que actúan como exfoliantes, y remueven las células muertas de la piel. Para elaborar un exfoliante casero: cortar un limón a la mitad y extraer las semillas. Mezclar la pulpa en un tazón con ½ cucharada de azúcar. Frotar suavemente y luego dejar que la mezcla de seque. Finalmente, enjuagar el rostro con agua fría.
Suavizar la piel
Para lograr una textura más suave y brillante, el limón puede aplicarse directamente sobre el rostro, pero también sobre zonas del cuerpo como rodillas y codos, muchas veces descuidadas y siempre propensas a la resequedad.
En aquellos casos en que la piel del rostro esté, además de reseca, deshidratada, una alternativa es aplicar una mascarilla casera mezclando la misma cantidad de miel, limón y aceite de oliva. Esta preparación se aplica puntualmente en aquellos sitios resecos y opacos, y debe dejarse secar durante aproximadamente diez minutos. Luego, se enjuaga con agua tibia.
Eliminar impurezas
Gracias a sus cualidades de exfoliante natural y de antibacteriano, el limón es ideal para complementar una limpieza profunda de la piel del rostro. Así que si algún día se nos acaba la leche de limpieza, y no queremos irnos a dormir con el maquillaje puesto, podemos improvisar una crema de limpieza casera, suave y muy efectiva. Mezclar una cucharada sopera de yogurt natural con otra cucharada sopera de jugo de limón. Aplicar la mezcla sobre la piel, con masajes circulares. Remover con un algodón suavemente humedecido en agua.
Cuidar el cabello
Las propiedades aclarantes del limón no sólo pueden utilizarse para la piel, sino también para aclarar el cabello de forma natural. Para utilizarlo, se disuelve el jugo de un limón en dos tazas de agua fría, y se aplica luego del baño. No se debe realizar este tratamiento previo a una exposición al sol. Para quienes padezcan de caspa, también pueden utilizar limón, para regular su pH y minimizar sus efectos y, especialmente, su tan molesta picazón. En este caso, directamente sobre el cuero cabelludo, se aplica el jugo de un limón disuelto en agua, y luego se frota sobre él su cáscara. En cambio, para quienes sufren de caída del cabello, sea por trastornos hormonales o por una nutrición inadecuada, la aplicación de jugo de limón disuelto en agua también puede dar muy buenos resultados, logrando que luzca más grueso y brillante, y vigorizando las raíces.
Fortalecer las uñas
Son muchas las personas tienen las uñas débiles: son aquellas delgadas, y que tienden a quebrarse con facilidad. Según los especialistas, esto puede deberse tanto a la edad como a golpes permanentes de los que no somos conscientes. En ambos casos, el resultado es que se reducen las proteínas y los minerales presentes en las uñas, y más precisamente la queratina. Un tratamiento fácil y rápido es exprimir el jugo de un limón, colarlo y aplicarlo directamente sobre las uñas. Eso le permitirá a la queratina recuperar su fortaleza original. Lo ideal es realizarlo todas las noches, antes de dormir.
Es importante señalar que el limón no actúa como sustituto de ningún tratamiento médico. Por eso, antes de realizar cambios en tu rutina de belleza, o aplicar cualquier producto sobre tu piel, debes consultar con tu dermatólogo.
Fuentes: American Academy of Dermatology (www.aad.org), Livestrong (www.livestrong.com)
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