¿Se te olvidan los nombres en una entrevista de trabajo o al ver a un antiguo compañero?
En las entrevistas de trabajo, ¿se te olvida el nombre de quien podría ser tu jefe apenas te lo han presentado? O cuando un ex compañero de escuela te saluda en la calle, ¿no recuerdas cómo se llama hasta que es demasiado tarde? Recientes estudios arrojan luz sobre las causas de estos olvidos y cómo evitarlos. Para retener mejor los nombres, prueba estas técnicas:
Fíjate en los ojos
Aparte de unas patas de gallo, los ojos de las personas no cambian tanto con la edad. Si transcurren años entre un encuentro y otro, te despistarán menos los cambios en el cabello, la ropa, la complexión y la estatura.
Asocia
Establece una relación fuerte —e incluso extraña— entre el nombre y el rostro de la persona. Piensa en lo que el nombre te evoca (“Teresa” puede reducirse a “té”), y enlaza mentalmente esta asociación con la cara.
Anticípate
Un estudio indica que somos más capaces de recordar nombres cuando los leemos con antelación. Aunque eso de nada sirve en un encuentro inesperado, puede resultar útil en los cursos, entrevistas y fiestas para los que se hacen listas de asistentes o invitados.
Practica en casa
Preguntarte los nombres de celebridades es una forma libre de riesgo de ejercitar tu capacidad para identificar caras. Cuando veas películas o programas de televisión, establece asociaciones entre nombres y rostros; al fin y al cabo, son personas cuyos sentimientos no puedes herir.
Relájate
Cuando estás tenso, tu sistema endocrino segrega cortisol, una hormona que puede borrar toda clase de recuerdos, incluidos (quizá especialmente) los de nombres de personas.