Los cítricos pueden cultivarse también en interior y así poder disfrutar de su porte y sus frutos aunque se viva en un clima no apropiado para el cultivo de cítricos en exterior. Sólo hay que seguir unas sencillas reglas para poder cultivar cítricos en interior. Su fantástica presencia y su aroma al florecer nos darán una gran satisfacción, además resultan muy atractivos y decorativos.
La primera regla básica para cultivar cítricos en interior es elegir la variedad más adecuada para ello. El calamondín o naranjo chino, el limón Meyer, el limón Ponderosa, el limón Eureka, el limequat, el kumquat, la lima de Cantón o lima Rangpur, el naranjaquat son variedades de cítricos que dan muy buenos resultados cultivados en interior. La segunda condición a tener en cuenta es una correcta elección del suelo.
Así hemos de ser muy cuidadosos con el drenaje del suelo y es importante que el suelo tenga un pH entre 5 y 8. Para crear el suelo usaremos una parte de sustrato, una parte de arena y otra parte de corteza, perlita o vermiculita. En el fondo de la maceta una capa de grava de unos cinco centímetros facilitará el drenaje del agua de riego. Las horas de exposición al sol serán como mínimo cinco aunque el ideal estaría entre 10 y 12 horas. En caso de no poder tener nuestro cítrico tantas horas al sol será interesante que pueda disfrutar de luz artificial adecuada para plantas. La humedad ambiente debe estar alrededor del 50%, en caso de ser menor será recomendable el uso de un humidificador. Es imprescindible asegurarle un aporte de agua con regularidad, cuando la capa superficial de tierra, unos cinco centímetros, esté seca habremos de regar. No permitiremos que se le acumule agua en el platillo inferior. En los meses de verano puede que incluso tengamos que regar nuestro cítrico un par de veces al día si hace mucho calor. En invierno al contrario habrá que reducir considerablemente el aporte de agua.
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