El brócoli contiene sulforafano, uno de los compuestos más prometedores en la lucha contra el cáncer
Podemos prevenir el cáncer y ayudar a evitar el avance de la enfermedad con tan solo conocer más sobre los alimentos que consumimos a diario. Tomate, ajo, sandía, nuez y brócoli son algunos de los que tienen nutrientes importantes que favorecen en la lucha contra este mal.
TOMATE - El tomate contiene licopeno, que además de darle el tono rojo a este alimento, tiene propiedades antioxidantes que ayudan a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como pulmón, próstata y tracto digestivo. Para aprovechar al máximo sus propiedades se puede consumir la fruta cocida con aceite, ya que de esta forma el organismo lo absorbe con más facilidad el licopeno.
AJO - El ajo es un ingrediente muy popular en la cocina mundial que le da un sabor especial a las diferentes comidas, pero además disminuye la posibilidad de parecer cáncer de estómago, páncreas, mama, esófago y colon. Se recomienda que se consuma crudo para que no pierda sus propiedades.
SANDIA - La sandía es una fruta muy popular en el verano, tiene aproximadamente 90% de agua, por eso es la preferida de muchos cuando hace calor. Estudios han sugerido que la beta-criptoxantina que contiene actúa como agente preventivo contra el câncer de pulmón.
NUEZ – Las nueces reducen en hasta en un 50% el riesgo de una enfermedad cardiovascular y además previenen el cáncer de mama y de próstata gracias al omega 3, los fitosteroles y antioxidantes que contiene. Los médicos aconsejan consumir tres raciones por día.
BROCOLI – El brócoli es rico en vitaminas y minerales. Además de contener uno de los compuestos más prometedores en la lucha contra el cáncer, el sulforafano. Según estudios, esta sustancia logra destruir las células cancerígenas y mantener intactas las que están sanas, fue comprobada su acción en pacientes con tumores en la próstata, mamas y endometrio. Lo indicado es comerlo semi cocido o crudo, ya que al hervirlo se pierde su poder antioxidante.