Como padre seguramente estarás consciente de la necesidad que tiene tu hijo/a de ejercitarse para obtener una salud de calidad. Muchos deportes y ejercicios son unilaterales y sobrecargan su cuerpo de un solo lado, además esta la falta de atención que se presta desde el Ministerio de Educación y desde la Medicina en cuestión prevención, ya que en edad escolar y desde muy pequeños soportan una carga excesiva para sus espaldas con la mochila, pero, hay una opción que podría combinar ambos mundos tan importantes para su desarrollo corporal y académico, este es el yoga para niños.
El yoga para niños no solamente beneficiaria el cuerpo sino que, les daría mayor serenidad y prestarían mas atención, mejor descanso y un desarrollo adecuado.
Colabora con los mas pequeños a mantener una buena postura, mantener flexibilidad en su cuerpo, y es una forma de evitar las escoliosis tempranas que en realidad muchas comienzan como una escoliosis postural provocadas vicios posturales al leer, mirar televisión, escribir, frente a la computadora, etc. El yoga los ayuda además a concentrarse para sentirse, seguros y fuertes."
Asimismo, les ayuda a controlar sus emociones. El trabajo de respiración seria beneficioso para los niños con asma o problemas respiratorios.
Dentro de lo beneficioso que puede ser el ejercicio, es importante que, quien se dedique a ellos sea alguien con capacidad porque, "Los cuerpos de los niños están en constante desarrollo, las articulaciones y los músculos son de por sí muy flexibles. Una pose de yoga llevada a cabo al extremo podría extender demasiado un músculo o las articulaciones, causando daño.
El entusiasmo de un niño podría superar su capacidad de llevar a cabo el movimiento. Al igual que con cualquier cosa nueva, una pose de yoga debe ser aprendida y practicada con cuidado y conciencia." Por esta razón es recomendable que los padres tengan el pleno conocimiento del instructor/a que va a ejercitarlos.
Los niños aprenden más eficazmente al hacer, oír y ver. Yoga ofrece el medio ideal a través del cual aprender de todo, enfocar la mente, respirar, equilibrio, y de esa manera cualquier otra actividad física más aeróbica o competitiva será menos desgastante.
Como profesor de Aikido y terapeuta de Shiatsu, además de recorrer muchas disciplinas corporales tuve ocasión de participar en algunas clases junto con chicos y son muy receptivos.