La exposición a fuerzas repetitivas como la vibración, la posición anormal de la mano y la muñeca son causas de diferentes lesiones. Por esta razón, el excesivo uso de las nuevas tecnologías genera 29% o más de tendinitis que otros trabajos con menor exposición a estos dispositivos.
“El uso repetido y prolongado del mouse puede generar distintas lesiones de la mano, limitando sus funciones”. “A este tipo de lesiones se las incluye en los llamados síndromes por sobre uso. Existen estadísticas que demuestran que aproximadamente 50% de las personas que pasan más de ocho horas diarias frente a una sufren este problema”, los pulgares en el uso de los celulares sufren también como consecuencia del exceso de uso por los mensajes de texto.
El síntoma más frecuente es el del túnel carpiano, que surge cuando aumenta la presión sobre el nervio mediano al nivel de la muñeca. Esto ocurre generalmente cuando se realizan movimientos repetidos con la muñeca o cuando se sostiene la mano en una posición forzada durante un tiempo prolongado. La presión dentro del túnel carpiano puede aumentar hasta 10 veces cuando la muñeca es puesta en posiciones extremas de flexión o extensión, generando un aumento directo de la presión en el nervio mediano.
“Tanto en países desarrollados como en desarrollo, esta problemática puede afectar hasta un 60% de la población que utiliza estos dispositivos para trabajar”. Asimismo, factores físicos como la mala postura en el trabajo y los malos hábitos (sentarse durante varias horas en la misma posición, trabajar con los hombros levantados) potencian estas lesiones por la tensión que se va generando en toda la espalda.
Para evitar malas posturas, “la utilización de diseños ergonómicos en los puestos de trabajos (mesas, teclados, sillas, etc.) pueden disminuir hasta 50% las lesiones en el trabajo causadas por las nuevas tecnologías” además de tratar de estirar manos y brazos cada 20 minutos por lo menos y relajar los antebrazos.
La prevalencia de lesiones causadas por teléfonos móviles y los nuevos juegos electrónicos, producen lesiones como tendinitis de la mano y la muñeca, dolor en la base del pulgar y hasta ampollas en la punta de los pulgares.
Y estos últimos problemas desbordan la edad laboral para instalarse en niños y adolescentes.
“Una de las partes de la mano más afectadas es el dedo pulgar, que se usa casi con exclusividad para redactar mensajes de texto. Las teclas de los teléfonos tienen muy poca separación entre sí, e inducen a un movimiento poco natural. También son los pulgares los principales involucrados en el uso de videojuegos que generan estrés en las articulaciones, provocando una patología por exigencia desmedida”.
Cómo prevenir lesiones.
Ubicar el teclado en un nivel inferior o a la altura del codo. De esta forma, se mantendrán los hombros y muñecas en una posición relajada.
Los antebrazos deben estar apoyados, tanto al escribir en el teclado como al utilizar el mouse.
El monitor debe estar por debajo de la línea del entrecejo, nuestra vista tiende a bajar, si esta mas alto encojemos el cuello y contraemos las cervicales generando una contractura innecesaria.
Las piernas no deben estar en ángulo recto al piso ya que la carga caerá en la rodilla, por lo que se aconseja colocar una especie de taburete bajo para que estén elevadas y el isquion no permanezca apoyado todo el tiempo y no se corte la circulación.
Se aconseja también descansos periódicos durante la jornada laboral, donde se le debería recomendar al personal, sobre todo en profesiones donde el uso del teclado o del mouse es en forma constante, a realizar ejercicios de elongación de los músculos flexores y extensores de la muñeca y los dedos. Se debería tener en cuenta, que de igual manera de una práctica deportiva en donde uno exige a sus miembros inferiores y realiza una elongación previa de sus músculos; en el miembro superior es igual, los músculos también necesitan de esa elongación para prevenir lesiones.
El Shiatsu colabora en la relajación corporal, trata las contracturas de cuello, espalda, brazos, manos, y además colabora en la relajación de los músculos de la cabeza y la cara beneficiando a los músculos de la visión.