He pensado mucho en como poder abordar este tema, ya que en lo que se refiere a la prosperidad en nuestras vidas, hay mucho que decir. Desde una perspectiva muy personal entiendo prosperidad como un concepto que hace referencia al complemento existente entre estabilidad emocional y la abundancia económica; ambas en su unidad nos permiten ser felices. Pero, ¿cómo logramos alcanzar esa felicidad? Pienso que la respuesta es, con salud, paz mental y dinero.
Es posible afirmar que la estabilidad emocional y la abundancia económica o el dinero son equivalentes e importantes. En cuanto el primer concepto, nos permite: amar,escuchar, perdonar, tolerar nuestras diferencias, compartir con otros nuestros sueños y logros, y sobre todo, valorar la belleza de la vida. Por su parte, el dinero nos permite disfrutar de las comodidades que nos ofrece la modernidad, acceder a una buena alimentación, calidad en la educación, salud, además de elevar nuestro nivel de espiritualidad en cuanto somos capaces de agradecer y valorar lo que poseemos.
– En este punto quisiera establecer una diferencia entre lo que significa abundancia económica y el acaparar posesiones. La abundancia está absolutamente desligada del sentimiento de carencia que implica acumular objetos. El que acapara, busca llenar el vacío, creyendo que al poseer más, será más y mejor que otros. Sí caemos en este hábito aunque consigamos lo deseado, siempre volverá a aparecer el sentimiento de vacio interior. Esto se debe a que tener es distinto de ser. –
Existe una idea mencionada por sabios y filósofos que dice lo siguiente: - nadie puede ser algo que ya no sea –qué quiere decir esto; que todos tenemos la abundancia de la vida a nuestro alcance y sólo necesitamos hacerla presente. En este sentido, no podemos alcanzar la abundancia, porque en realidad ya la poseemos.
Aun sabiendo lo anterior, ¿Por qué nos es tan difícil – para algunos por supuesto – sacar a relucir la riqueza material que nos entrega el dinero? La respuesta está en nuestro subconsciente, en las trabas mentales que sabotean constantemente nuestros esfuerzos por alcanzar la prosperidad.
– Solo basta con pensar en los conceptos que nos evoca la palabra DINERO: La mayoría de esas asociaciones son ideas negativas: avaricia, “dinero sucio”. Por ejemplo, cuando vemos a alguien Rico, lo primero que pensamos, luego del sentimiento de envidia, es que probablemente alcanzo su fortuna estafando a alguien. También oímos frases como “el dinero no sale de los arboles” o “los ricos son codiciosos” “el dinero es la raíz de todos los males” –
Bajo este panorama, ¿cómo podría ser próspero económicamente si a su vez en mi subconsciente creo que los ricos o la riqueza es algo malo? La verdad es que el dinero es meramente un medio abstracto universal que facilita el intercambio de mercancías. El problema no está en el dinero sino en quien lo usa. Podríamos decir que el dinero no me volverá malo ni bueno, simplemente sacara a relucir lo que ya había en mi interior.Así como nuestras trabas mentales también están los malos hábitos como otro factor que impide atraer la buena fortuna. Estos hábitos son por lo general adquiridos en la infancia, pensemos solamente en que la mayor parte de los padres tratan de consolar a sus hijos dándoles dinero o comprándoles algún objeto. Lo que aprendemos de este hecho y repetimos cuando somos adultos, es que cada vez que siento una molestia, puedo ir y comprarme con la ilusión de que eso me hará sentir mejor. El problema principal de este mal habito, es en primer lugar, que no acepto mis problemas y segundo, es que castigo constantemente mis ingresos. Esto puede ser grave si estoy gastando más de lo que percibo, lo que me lleva al endeudamiento y el empobrecimiento.
Los miedos personales, son otro impedimento para alcanzar la plena abundancia. Miedos tales como: ser intolerante a la crítica, el fracaso, a sufrir, a perder las posesiones materiales (aunque sean pocas), además de la poca confianza en uno mismo, me impiden tomar decisiones y comprometerme con su ejecución. Pero, ¿podría ser una solución poner atención a mis miedos e identificarlos en mi interior? No, la verdad es que no. La solución está en pensar y concentrarme en lo que sí deseo, imaginar y quererlo con tanta fuerza que la única opción posible sea que la abundancia se haga presente en mi vida.
Para lo anterior podemos dar como ejemplo “las deudas adquiridas”; no obtengo nada con estar constantemente pensando o recriminándome el hecho de haberlas adquirido, lo que debo hacer es idear un plan mensual para ir consolidándolas, de esta forma puedo enfocar mis energías en actividades productivas que traigan a mí la prosperidad económica.
Lo bueno de todo esto es saber que para ser prósperos no necesariamente tengo que ser un Cerebrito, un Genio o un Personaje muy destacado en la sociedad. Ya que el secreto es “Ser Constante” ser constante en el ahorro, en definir lo que me gusta y trabajar en ello sin mirar atrás, teniendo fé en que lo lograre.
Una vez escuche una frase que me conmovió profundamente y decía lo siguiente:
- Tener dinero es tan importante y deseable como ser una persona plena: integra, honesta y ética-
Lo que más me conmovió de esta frase es que siempre había creído que no importaba si no tenía ningún centavo, siempre y cuando fuera honesta. La pregunta radica en ¿Qué tan honesta estoy siendo conmigo misma si me privo de soñar alto, si no llevo mis potencialidades al máximo?
Amar, dar, ser feliz, están intrínsecamente ligadas al dinero, no puedo negar su importancia y mucho menos abandonarme a los sentimientos de carencia. El camino por alcanzar la completa abundancia es un constante verme al espejo, para mejorar y crecer como persona. Fallar y levantarme nuevamente son sólo parte del aprendizaje, que me ayudan a tener plena conciencia de mis propios actos y entender que el entorno que me rodea es solamente el reflejo de mi interior.
Más abajo unas bellas frases para meditar y algunos libros recomendados.
Frases para meditar
Libros Recomendados
- El hombre más Rico de Babilonia - George Clason
- La ciencia de Hacerse Rico - Wallace D. Wattles
- Piense y hágase rico - Napoleon Hill
- El cuadrante Flujo del Dinero - Roberto Kiyosaki
- Padre Rico, Padre Pobre - Roberto Kiyosaki
