Los síntomas pueden ser indefinidos o no aparecer, pero los más corrientes son semejantes a los de la indigestión, tales como: pérdida de apetito, sensación de llenura, eructos, nauseas, vómitos y pirosis (sensación de quemadura sentida en el estómago).
Alimentos que pueden lesionar la mucosa gastrointestinal y otras generalidades:
Durante varios decenios, los factores alimentarios han ganado y perdido aceptación como un componente importante en la causa y tratamiento de dispepsia (digestión difícil y dolorosa), gastritis y úlcera péptica.
La leche o la crema, que en los primeros tiempos del tratamiento de la úlcera péptica se consideraba importante para “recubrir” el estómago, ya no se considera medicinal.
Tanto el café como la cafeína estimulan la secreción de ácido y disminuyen la presión del esfínter esofágico inferior. Sin embargo, ninguno de ellos se ha implicado como una causa de úlcera péptica, a no ser por la mayor secreción de ácido y malestar que se relacionan con su consumo.
El consumo de grandes cantidades de bebidas alcohólicas de cualquier origen ocasiona por lo menos daño superficial de la mucosa y agrava la enfermedad existente o interfiere en el tratamiento de la úlcera péptica. Por otra parte, la cerveza y los vinos aumentan en grado importante la secreción gástrica y deberán evitarse en caso de enfermedad sintomática.
La acidez del alimento antes de su consumo tiene poca importancia en el tratamiento, a no ser que el paciente tenga lesiones en la boca o el esófago. La mayor parte de los alimentos son considerablemente menos ácidos que la acidez gástrica normal. Sobre este concepto, es poco probable que los jugos de frutas ácidas (naranja, toronja) produzcan úlcera péptica ó interfieran en proceso de cicatrización. Algunos pacientes expresan malestar con el consumo de alimentos ácidos, pero la respuesta no es igual en todas las personas y, en algunos, los síntomas están relacionados con la pirosis.
Las pimientas, negras ó de otro tipo, ingeridas directamente con el estómago vacío, también se ha identificado que pueden lesionar la superficie de la mucosa gastrointestinal e incrementar la secreción de ácido gástrico. Las cantidades excesivas de chile puede dañar la mucosa gástrica, sobre todo cuando se consumen con alcohol u otros irritantes.
Muchas personas que no están acostumbradas al consumo de alimentos muy condimentados casi siempre señalan mayores molestias en el estómago después de ingerir dichas especias.
El manejo nutricional del enfermo con gastritis ó ulcera se orienta a la persona y no a la dieta, y trata de satisfacer las necesidades nutricionales normales y no seguir un régimen especial. Por medio de la identificación y/o el cuidado se sabe si la persona tolera o no un alimento.
Tabaquismo y función gastrointestinal:
El efecto del tabaco en las vías gastrointestinales incluye:
- Disminución del tono del esfínter esofágico inferior y del píloro, que puede producir un mayor reflujo y alteración de la naturaleza del contenido gástrico
- El tabaquismo merma la capacidad de la cimetidina y otros fármacos para disminuir la secreción ácida nocturna, que según se piensa, interviene decisivamente en la ulcerogénesis.
- Por último el tabaquismo lentifica la cicatrización espontánea y agrava el peligro y rapidez de recurrencia de la úlcera, así como la posibilidad de perforación de ésta lo que obliga a practicar una cirugía.
Atención nutricional
La atención nutricional se orienta a disminuir y neutralizar la secreción ácida del estómago, conservar la resistencia del epitelio gastrointestinal a los ácidos, limitar las molestias del enfermo y recuperar el estado nutricional.
Los síntomas de la gastritis como decíamos son imprecisos y por ello la atención nutricional debe ser individualizada y, basada en la sintomatología y en la identificación por parte del paciente de los alimentos y situaciones que le causan molestias.
Recomendaciones:
- La dieta debe ser balanceada con aportes de calorías y nutrientes acorde a las necesidades nutricionales individuales.
- Una dieta balanceada es aquella que incluya diariamente todos los grupos de alimentos: leche, queso, carnes, frutas, verduras, harinas, granos, grasas y dulces en cantidades adecuadas.
- Consuma las comidas preferiblemente a las mismas horas, teniendo una alimentación fraccionada, mínimo 3 comidas al día y consumiendo raciones pequeñas para evitar distensión abdominal. La frecuencia de las comidas es una cuestión controvertible en el tratamiento de la úlcera péptica. Las comidas pequeñas y frecuentes aumentan la comodidad, disminuyen la posibilidad de reflujo de ácido y estimulan el flujo sanguíneo del estómago; sin embargo, las comidas frecuentes también aumentan el gasto neto de ácido.
- La alimentación debe ser en ocasiones de consistencia blanda.
- Evite consumir comidas abundantes antes de acostarse.
- Coma despacio y mastique en la mejor forma posible los alimentos.
- Recuerde identificar los alimentos que le producen molestias y no los consuma.
- Evite volúmenes excesivos de líquidos con la comidas, ya que tienden a causar molestias por la distención gástrica.
- Procure no utilizar estimulantes e irritantes gástricos como: chile en polvo, cebollas, ajo, pimienta, condimentos, pimiento en polvo y alimentos grasosos.
- Incluya en su alimentación preparaciones cocidas y/ ó asadas preferiblemente.
- Evite el consumo de alimentos cítricos y ácidos, en caso de molestias.
- La cerveza, las bebidas alcohólicas y el café (corriente o descafeinado) estimulan la secreción de ácido por el estomago. No las ingiera en exceso.
- Las personas con úlceras, a menudo expulsan aire (flatulencia) después de ingerir alimentos particulares; controlar el consumo de dichos alimentos en caso de presentar intolerancia. (ver cuadro 1 – abajo)
- No consuma gaseosas con gas.
- No fume ó disminuya el número de cigarrillos.
- Los mismos principios que se siguen en la atención de úlceras son validos en el tratamiento de la gastritis.
- No consuma grandes dosis de aspirinas, otros anti-inflamatorios no esteroideos o fármacos que lesionen la mucosa gástrica. Consulte con su médico.
- Consuma alimentos en una atmósfera relajada