Una hidratación adecuada durante la jornada laboral es el secreto para mejorar la productividad y mantener el bienestar del individuo, de acuerdo con estudios publicados recientemente por el Instituto Europeo de Hidratación.
La nutrionista Teresa Monsalve explicó que esa afirmación está basada en que no tomar suficiente líquido en el día produce sensación de fatiga, pues dos terceras partes del cuerpo están compuestas por agua y la mayoría de sus funciones ocurren con ayuda de este componente.
Dijo que cuando el volumen de agua disminuye a través de la orina, las heces, la sudoración o la respiración, el cuerpo trabaja sobrecargado y produce cansancio, falta de concentración, menor rendimiento cognitivo e irritabilidad.
Los niveles de hidratación varían en cada organismo, pues dependen del género, la edad, la actividad física y el entorno donde se desenvuelva, pero la clave es asegurar una buena ingesta de líquidos en el trabajo, dado que las personas pasan mayor tiempo en sus actividades laborales, indica el estudio médico.
Monsalve comentó que todo tipo de trabajo produce un déficit de agua corporal; por ejemplo, quienes hacen esfuerzo físico como obreros, deportistas, pescadores y mineros tienden a deshidratarse con facilidad por el sudor, pero quienes trabajan en oficinas como secretarias, empresarios, periodistas y abogados también pierden mucha agua, debido a que el aire acondicionado reseca el ambiente y esto, a su vez, produce sequedad en las mucosas.
Los especialistas en alimentación aseguran que se debe tomar dos litros de agua al día para compensar la pérdida de líquidos, pero esa ingesta puede combinarse con jugos, té, gaseosas, e incluso con frutas de alto contenido de agua.
