Un enema es utilizado normalmente como parte de un proceso de desintoxicación y también es útil para aliviar los síntomas de estreñimiento. Su principal propósito es el de limpiar tu colon e intestino grueso y eliminar de tu cuerpo el exceso de deshechos. Los enemas suelen practicarse en consultorios médicos u hospitales por medio de un médico. De todos modos, con los elementos y la técnica adecuada, podrás realizártelos en casa.
- Nivel de dificultad:
- Moderado
Instrucciones
Necesitarás
- Un jabón suave
- 1 o 2 litros de agua tibia
- Un contenedor con un tubo flexible
- Una boquilla para enemas
- Lubricante
- 1Reúne los materiales necesarios para realizar el enema en tu casa. Necesitarás un jabón suave, 1 o 2 litros de agua tibia y un contenedor con un tubo flexible unido a la boquilla del enema. Asegúrate de que el agua que utilices esté por debajo de los 45°C o te quemarás el colon.
- 2Mezcla algunas gotas del jabón y el agua. Arma la preparación con dos litros de agua, aunque quizás utilices menos. Llena el contenedor con la mezcla ya preparada.
- 3Acomódate en la posición adecuada. La posición que utilices depende de lo que prefieras. Una de las más comunes es la de estar acostado sobre tu costado izquierdo con la rodilla derecha flexionada hacia el tórax. También puedes acostarte de espaldas con tu cabeza y rodillas apoyadas. Esto te permitirá ver cómo tu abdomen se expande mientras que el agua entra por tu recto.
- 4Lubrica la boquilla del enema y colócala lentamente en tu recto. Aprieta el contenedor para hacer que el líquido entre en él y en el colon. Comienza con la mitad del agua y ve cómo se siente. Si no sientes una presión molesta, continúa con un poco más de agua. No añadas más si es que tienes molestias.
- 5Mantén el agua en tu colon por algunos minutos. La mayoría de la gente no puede hacer esto por más de 5 minutos. Sentirás más presión a medida que pase el tiempo, pero esta sensación pasará. No te pares mientras estés reteniendo el agua, esto podría producir una expulsión accidental. Acomódate del lado de tu cuerpo que te ayude a aliviar las molestias, esto moverá el agua por el colon.
- 6Expulsa el agua. Para hacerlo necesitarás remover la boquilla del enema. Puedes sentarte en el retrete o meterte en la bañera. Sentándote en el retrete es más difícil eliminar todo el agua, pero es más higiénico que en la bañera. Si la expulsión resulta molesta, trata de no hacer fuerza, ya que esto puede causar hemorroides. Quizás necesites cambiar de posición por algunos minutos, puedes acostarte de espaldas o boca abajo o girar tu cuerpo, así estarás mirando para atrás por sobre tus hombros. Esto te ayudará a expulsar el agua de tu colon.