Muchas veces se piensa que sólo la medicina convencional u oficial es la que nos sanará de los muchos problemas de salud.
Pero, nadie es el más indicado en saber si se siente bien que el propio paciente. Por supuesto, que muchas enfermedades graves pueden ser asintomáticas y el paciente no siente ninguna dolencia. Por lo que la medicina preventiva debe practicarse siempre.
Por ello, es necesario hacerse los análisis o chequeos con cierta periodicidad. Un diagnóstico a tiempo será la diferencia entre la vida y la muerte, entre las enfermedades sanadas o que se conviertan en crónicas.
La mejor medicina siempre será la que sane al paciente basándose en la prevención. No interesa si es la convencional o la que la mayoría adopte. A menudo la medicina tradicional es mucho mejor que las drogas y sobretodo de los calmantes.
Los calmantes como los analgésicos, antihistamínicos, antiinflamatorios, antipiréticos, antidrepresivos y todo lo que calman los síntomas, tienen una función momentánea.
Pocas veces tienen resultados definitivos. De tal manera que deben tomarse por espacios de tiempo muy prolongados. Esto significa que los síntomas se han convertido en crónicos y la raíz del problema de la misma manera.
Encontrar la raíz o la causa del problema es lo fundamental. Uno de mis Maestros de medicina tradicional china siempre nos decía: “Cuando le piso la cola a mi gato, este salta todo”.
Es decir, todo el cuerpo se encuentra interconectado. Un disgusto puede causar dolores de cabeza, fiebres, insomnio, gastritis, nerviosismo, alteraciones de la presión arterial y accidentes cardiovasculares, entre los principales.
La medicina tradicional es la antigua, diferente a la convencional
La medicina tradicional de cada pueblo, es la medicina antigua. La medicina de drogas, pastillas e inyecciones se llama convencional u oficial.
Entre la medicina tradicional se encuentra la medicina naturista o natural que muchas veces despectivamente la llaman medicina alternativa.
Sin embargo, la humanidad ahora recurre a la medicina natural como una respuesta para enfermedades como el cáncer, inflamaciones, asma, alergias, dolores crónicos, desviaciones de columna, gastritis, migraña, psoriasis, sordera, infertilidad y muchas más.
La quinina por ejemplo, del árbol de la quina de Perú a salvado de la muerte a millones de personas por la malaria. El agua tónica tiene quinina entre sus componentes y que los hindúes lo mezclaron con ginebra para hacer un conocido cóctel internacional.
Medicina natural muy efectiva
La uña de gato sigue sorprendiendo por sus grandes cualidades antiinflamatorias, analgésicas, antitumorales, antioxidantes. La maca, es considerada mejor que el viagra y sobretodo que potencia y da energía naturalmente, rejuveneciendo con efectos permanentes.
El lingzhi o ganoderma lucidum, es extraordinario para el rejuvenecimiento, tumores, alergias, presión arterial, insomnio, depresión.
El bicarbonato de sodio, el agua agua oxigenada, levadura de cerveza, los germinados, la arcilla o lodo, el kión, sésamo, linaza, ginseng, aceite de oliva, loc tao, cloruro de magnesio y muchos otros productos deben ser parte de los medicamentos de toda la población.
Hemos puesto varios posts al respecto y que encontrarás en la sección todos los post en la cabecera en la parte superior.
La medicina natural para la armonización general es mucho mejor que aquellas que sean específicas como es el caso de la medicina alopática o convencional.
Medicinas alternativas
La medicina naturista considerada alternativa, no sólo utiliza plantas medicinales, sino también la hidroterapia, baños sauna, quiropraxia, masajes, agujas, moxa.
Esto último pertenece a la medicina tradicional china que sana el circuito energético equilibrando los meridianos o canales de acupuntura o chings.
La medicina tradicional china a descubierto los puntos que activan, desactivan o equilibran el flujo energético de los diversos órganos o funciones del cuerpo.
Muchas veces decir medicina alternativa suena como a despectivo, por ello la medicina tradicional china, es una medicina completa y no debe llamársele como alternativa, si no, como medicina de China.
Tres aspectos principales a controlar
Todas las enfermedades tienen tres componentes, físico, energético y mental. Si se descuida uno de ellos, la curación no será total.
De allí que los adelantos en la psicología, psiquiatría y neurología, deben compatibilizarse con los tradicionales y ancestrales conocimientos de los templos de sabiduría en dónde se impartía y se sigue enseñando meditación, yoga, tai chi, chi kung, tantra, kundalini, regresiones, programaciones mentales.
De la misma manera las alternativas en la medicina conllevan a la práctica de ejercicios físicos, flexibilizaciones, limpiezas intestinales, calidad de vida, nutrición y demás.
Si el médico tratante, de cualquier tipo de medicina, no hace una compatibilidad de los tres componentes: físico, energético y mental, no existirá ninguna diferencia si se le pregunta al farmacéutico por alguna receta.
El verdadero médico debe hacer tanto las preguntas que implique un diagnóstico en estos aspectos, además de todos los análisis científicos que hoy tenemos como los exámenes de laboratorio, ecografías, tomografías y, por supuesto las palpaciones y observaciones del cuerpo que debe hacer obligatoriamente.
Mucho más allá de los síntomas
En otro aspectos, no es correcto que los practicantes de la medicina alopática u oficial se limiten solamente a preguntar los síntomas y no averiguar las causas. Muchas veces los pacientes sufren de estreñimiento crónico y no lo reportan, por lo que debe ser una pregunta de rigor de parte del médico.
De la misma manera las horas que duerme, si practica actividades físicas, el tipo de sueño, probables traumas, fobias o miedos. Todo es importante para poder determinar la raíz del problema y no sólo los síntomas.
Los síntomas son las alarmas del cuerpo. Un dolor de cabeza no es una enfermedad en si, sino una alarma de que algo viene sucediendo en el cuerpo, mente o energía del paciente.
Síntomas a solucionar si o si
Muchas veces el estreñimiento, desviación de columna, inadecuada forma de respirar, malas costumbres alimentarias, sedentarismo, la saburra de la lengua, insomnio, mala postura, estrés, originan enfermedades difíciles de detectar.
Esto último, el estrés, frecuentemente engloba a todo lo anterior para ahorrarse el trabajo de preguntar. Cuando el médico no encuentra el origen del mal, sin darse el trabajo de indagar, le echa la culpa al estrés.
Pero resulta que el estrés puede ser mas bien el resultado de todo lo señalado.
Por ello, el medicamento natural a prescribirse depende en mucho de saber el origen del mal o enfermedad.
La medicina no siempre se ingiere
No siempre el medicamento natural se ingiere, muchas veces se escucha, se huele. Por ello, existe la musicoterapia, aromaterapia. El verdadero medicamento natural debe traer la mejor calidad de vida, volver a la naturaleza.
Si se escucha los consejos de la naturaleza, si se cumplen sus dictámenes, la salud será mucho más probable. Inclusive, se debe escuchar los consejos del cosmos por medio de la astromedicina que parte de los ancestrales conocimientos de la astrología.
El médico convencional u oficial, debe seguir cursos de medicina natural que incluya todos estos conocimientos. La medicina tradicional ha permitido que los seres humanos hayamos llegado hasta la fecha sobreviviendo a tantas enfermedades.
La medicina tradicional china tiene 5,000 años de vigencia y sigue su carrera exitosamente.
Los emplastos de arcilla o lodo, son muy efectivas para muchas enfermedades que se producen por la descompensación térmica del sistema digestivo. Esta fue recomendada por Mahatma Ghandi e igualmente tiene miles de años de aplicación exitosa en cientos de enfermedades.
Que el alimento sea tu medicina
De la misma manera, los alimentos pueden ser tu medicina, por ello, debe comerse con inteligencia y no con instinto. Los seres humanos debemos saber que alimentos constituyen los pilares de la salud y cuales conducen más rápido al hospital o la tumba,
Por ello, no se debe descartar ningún método. El fin de la medicina es sanar. Es un deber y un derecho de todo ser humano.