El dolor de cuello y hombros tienen diferentes orígenes, desde una impresión o susto repentino, hasta un accidente pequeño o grande.
Por supuesto, el estrés es otro factor desencadenante. La presión, ansiedad y temores, llevan a tensar la parte alta de la espalda e inclusive a apretar dientes conocido como bruxismo.
Muchas personas tienen la mala afición de asustar a la personas, como salir de repente y gritar, o jugar bromas pesadas de dar malas noticias, esto puede provocar el dolor en el cuello, zona cervical y la espalda en general.Lo que ocurre es la que reacción de tensar el cuello y hombros es parte del mecanismo natural al sobresalto. Ello conduce igualmente a respirar, con el miedo, hacia la parte superior de los pulmones, tensando cuello y hombros mucho más.
Lo más preocupante no es el dolor y sus síntomas, sino que conllevan a la gastritis, insomnio, falta de descanso. Al respirar siempre con la parte superior de los pulmones permanentemente, los músculos tensos no reciben suficiente cantidad de oxígeno, empeorando y haciendo crónico tanto el dolor cervical, trasladando el dolor al hombro, brazos y espalda en general.
Así el tratamiento será mucho más prolongado y a menudo se hace incurable debiendo depender de
antiinflamatorios o relajantes musculares que traerán gastritis y problemas al hígado. Inclusive, el dolor cervical te puede conllevar a problemas con los discos intervertebrales.
Lo mejor, es aprender a respirar, sigue este enlace para que aprendas de inmediato y verás como disminuye el dolor a la vez que te desintoxicarás de otros males.
Tratamiento para el dolor y otros síntomas
Igualmente, puedes colocar la palma de la mano en la parte posterior del cuello, luego tensa el cuello y lleva la barbilla lo más adelante posible. Entonces cierra la mano como empuñando la nuca. Relaja por unos segundos y repite.
Entonces, eleva tu cabeza como intententando separarla de los hombros, como que creces, y nuevamente empuña tu cuello con la mano. Relaja y repite. Hazlo unas tres veces al día.
El tratamiento del dolor, de manera natural, debe ser paralelo a los medicamentos que estas tomando, al menos por unos dos o tres días más. Pero si no estas tomando medicamentos, prueba con estos métodos, siempre consultando con tu médico tratante.
Encoge los hombros y déjalos caer libremente, no fuerces la caida ni tampoco la retengas, déjalos caer con su propio peso. Haz unas tres o cuatro repeticiones.
Acuéstate en el piso, sobre una alfombra o toalla, de espaldas. Pon de cojín un libro grueso de unos 10 cms. Eleva las piernas y pies sobre una silla de tal manera que queden las rodillas dobladas y las pantorillas sobre el asiento de la silla.
Esto por unos 10 minutos te relajará la espalda y cuello significativamente.
Ten cuidado al hablar por teléfono, no utilices el cuello y el hombro para sostenerlo. Usa las manos o audífonos especiales con micrófono si es que hablas mucho, pero nunca lo sostengas con el hombro.
Dolor cervical
Si el dolor es cervical, puedes terminar lesionando las vértebras y complicar mucho más el problema.
Las vertebras cervicales son las que se encuentran en la parte superior de la columna. Si haces una prueba de rotación y movimientos diversos de estas vertebras te podrás dar cuenta si están en buen estado o no.
Si notas algunos traqueteos o sonidos, es un indicativo de problemas que pueden conducir al dolor cervical. Si ya tienes el dolor, debes ubicar la zona y pelliscar con la ayuda de los de las yemas de los dedos todo al área, como si quisieras levantar toda la zona hacia arriba.
Al asir toda la zona con los dedos, o con los dedos y la palma de la mano, debes volver a girar o mover la cabeza y las cervicales procurando sentir el dolor. Verás que el dolor comenzará a disminuir.
Esto se debe a la liberación de la presión de los nervios involucrados en el dolor cervical o cercano a las vertebras cervicales.
Por último tienes que evitar todos las posturas incorrectas. Los problemas posturales son otra de las fuentes de
Los problemas posturales son otra de las fuentes del dolor al cuello.