El diagnóstico de la diabetes tipo 2 es cada vez más común en niños y adolescentes, especialmente en quienes son obesos. Algunos estudios muestran que entre el 8 y 45% de los niños que han sido recientemente diagnosticados con diabetes tienen el tipo conocido como 2, dependiendo de la situación geográfica y el grupo racial/étnico.
La diabetes es una condición crónica que necesita atención cuidadosa, pero con algo de conocimiento práctico, usted puede hacer que su hijo sea su aliado más importante para aprender a vivir con la enfermedad.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad que afecta el modo en que el cuerpo humano usa la glucosa, forma principal de azúcar en la sangre. La glucosa proviene de los alimentos que consumimos y es la mayor fuente de energía necesaria para desarrollar las funciones del cuerpo humano.
Después de que usted consume una comida, su organismo desmenuza los alimentos y los transforma en glucosa y otros nutrientes que son absorbidos en el flujo sanguíneo desde el tracto gastrointestinal. El nivel de glucosa en la sangre sube después de una comida y pone en funcionamiento al páncreas que genera la hormona insulina y la libera en el flujo sanguíneo. Pero en las personas con diabetes, el cuerpo está impedido de producir o reaccionar a la insulina adecuadamente.
La insulina trabaja como una llave que abre las puertas de las células y permite el ingreso de la glucosa. Sin la insulina, la glucosa no puede llegar hasta las células (las puertas permanecen "cerradas" y no hay una llave para abrirlas) de manera que se queda en el flujo sanguíneo. Como resultado, el nivel de azúcar en la sangre alcanza niveles más altos que lo normal. Los niveles elevados de azúcar representan un problema porque pueden provocar varias complicaciones de salud.
Este video en 3D Nos explica como se produce esta condición crónica que necesita atención cuidadosa: