Esta fruta es muy rica en alto contenido de vitamina C, lo que la transforma en una verdadera fuente antioxidante, en 100 gramos de su pulpa contiene 30 veces más que cualquier otro cítrico.
Como esta fruta es una especie semiacuática, puede llegar a permanecer 7 meses bajo el agua en grandes periodos de inundaciones a unos 20 o 30 grados de temperatura sin alterar sus propiedades, entre las cuales cabe destacar que es un excelente astringente, antioxidante, antiinflamatorio, emoliente, nutritivo, antiviral, antimigrañoso, antidepresivo y un adelgazante natural.
Por otro lado contienen 63 veces más ácido ascórbico, betacarotenos, calcio, hierro, niacina, riboflavina, proteínas tiamina y es excelente participando en la cicatrización de las heridas, es un buen antigripal, previene la diabetes, la tos, la bronquitis, y alteraciones pulmonares, ayuda a realizar grandes esfuerzos mentales, físicos y deportivos.
Como vitamina C natural favorece la formación de colágeno, que es esencial para el organismo ya que sostiene muchas estructuras y colabora en la formación de los huesos, dientes y encías, los vasos sanguíneos y la piel, puede estimular las defensas naturales del organismo e intervenir en la absorción del hierro que proviene de otros alimentos.
Ejerce una acción preventiva y terapéutica contra la agresión celular, debido a la oxidación de los radicales libres, y es esencial en aquellas dietas que necesitan cantidades significativas de vitamina C.
