Antes de ir a dormir, preparas un vaso de agua (mediano, lleno) con unas gotas de limón (se forma una solución electrolítica).
Antes de realizar el ejercicio debes relajarte y aquietar tu mente. Tomarás una posición cómoda, bien relajada y comenzarás una técnica de aquietamiento, por ejemplo, la siguiente:
"Cierro los ojos y voy a imaginarme que una luz blanco-plateada se agranda y expande en mi corazón, a medida que ingresa y egresa el aire por mi nariz., lentamente. Hasta formarme un aura de luz blanco-plateada tan grande como quiera. Cuando todo es luz por dentro y por fuera, voy a pensar al inspirar:
"Yo soy luz" y al exhalar voy a afirmar (susurrando y dejando escapar el aire) "Yo soy luz". Esto lo voy a repetir siete veces. Luego voy a pensar al inspirar: "Yo soy paz" y al exhalar voy a afirmar (susurrando y dejando escapar el aire) "Yo soy paz". Esto lo voy a repetir también siete veces. Una vez que concluya este ejercicio de relajación, comenzarás con la técnica.
Antes de acostarte, tomas el vaso con ambas manos sin que los dedos se toquen entre sí. Coloca los ojos cerrados pero como si miraran hacia arriba, esto provocará un estado psíquico especial (sin forzarte, si no puedes sólo concéntrate en la luz del corazón). Llama a tu ángel o a tu Yo Superior como sueles hacerlo. Si lo deseas, puedes decir:
"Desde mi Presencia Yo Soy y mi Santo Cristo Interior pido a Dios Padre/Madre que me indique durante el sueño qué hacer para solucionar "X" problema ó que me indique qué puedo hacer en tal circunstancia (no dar mucha explicación, muy breve y simple) y que si al despertar no recuerdo, que actúe como si supiera. Doy gracias porque ya está hecho."
Debes tomar la mitad del vaso de agua y dejarlo en la mesa de luz. Al despertar, tomarás nuevamente el vaso de agua con las dos manos con los dedos separados, y beberás el resto del agua y te dices interiormente: "Agradezco a mis ángeles y a mis guías su ayuda. Sé que esto es lo único hacer para hallar la solución al problema que tengo. Doy gracias porque ya está hecho."
N. del A.: Ten la certeza que tendrás la respuesta en este día. Si la respuesta la tuviste en el sueño, fantástico. Pero si no lo recuerdas -que era siempre mi caso-, la puerta que dejaste abierta al decir "y que si al despertar no recuerdo, que actúe como si supiera" te impulsará a actuar con la decisión del impulso interno, guiado por todo lo superior en ti.
Sólo se puede hacer una pregunta a la vez por noche. Si lo deseas, puedes hacer una pregunta distinta todas las noches. Llegará un momento, que tendrás respuesta sin hacer la técnica, con sólo pensar en lo que quieres saber.