¿Quién en vacaciones se restringe de darse un gusto con pasteles, helados, tragos, comidas ricas en grasas y sal? Lo cierto es que en promedio durante las tres semanas de vacaciones que tienen los chilenos la mayoría aumenta algunos kilos. ¿Cómo evitarlo? Janet Cossio, académica de la U. Andrés Bello, devela algunos consejos.
La mezcla de sedentarismo y un relajo en las comidas diarias durante el periodo de vacaciones, puede ser un gran enemigo para quienes cuidan su salud y cuerpo. Efectivamente, estando de vacaciones las personas se liberan de restricciones que mantienen durante el año y esto pasa también con la alimentación y el ejercicio.
Muchas veces se destina un mayor tiempo al ocio, el que no incluye actividades físicas, y se eleva el consumo de alimentos, sobre todo los ricos en azúcares o grasas, debido a que se encuentran más a mano o son más rápidos de preparar, comenta Janet Cossio, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello. “En tres semanas de vacaciones, si se mantiene un consumo elevado de calorías al doble o más del requerimiento de una persona a diario, se puede llegar a subir fácilmente entre 1 o 2 kilos semanales”, dice la nutricionista.
Qué y cuánto comer
En vacaciones, advierte la profesional, se debe tratar de mantener una alimentación sana que aproveche la mayor variedad de verduras y frutas que existe en esta época, y disfrutar del consumo con moderación de preparaciones culinarias tradicionales chilenas como porotos granados, pastel de choclo, humitas con ensalada chilena, tortillas de verduras de esta temporada como porotos verdes.
Dentro de las frutas se puede consumir guindas, melón (1/4 trozo), sandía (1 taza trozada), damascos (2 unidades), duraznos (1 unidad), ciruelas (2 unidades), dos a tres porciones diarias de estas. En caso de ir a camping, Janet Cossio, recomienda favorecer preparaciones rápidas pero de bajas calorías como al desayuno 1 yogur- 1 sándwich con palta o tomate- 1 fruta. Almuerzo, ensaladas variadas con atún, 1 fruta de postre. A la once, 1 yogur con avena o sándwich en pan molde de jamón y brotes de alfalfa o atún- lechuga. Y parta la cena, arroz con mariscos y verduras, tortillas de verduras, verduras asadas a la parrilla, etc.
“Se debe evitar el consumo frecuente de alimentos ricos en hidratos de carbono, como el arroz o fideos. Para esto se recomienda planificar la alimentación del período de vacaciones si se va a camping, permitiéndose algunos alimentos extra de manera ocasional”, agrega. Finalmente la académica de la UNAB, sugiere evitar, sobre todo, el consumo de bebidas o jugos azucarados, preferir aguas o bebidas sin azúcar, evitando un consumo frecuente de bebidas alcohólicas ricas en calorías cuyo destino inevitable, si no se mantiene una adecuada actividad física, es el depósito como grasa.
Muchas veces se destina un mayor tiempo al ocio, el que no incluye actividades físicas, y se eleva el consumo de alimentos, sobre todo los ricos en azúcares o grasas, debido a que se encuentran más a mano o son más rápidos de preparar, comenta Janet Cossio, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello. “En tres semanas de vacaciones, si se mantiene un consumo elevado de calorías al doble o más del requerimiento de una persona a diario, se puede llegar a subir fácilmente entre 1 o 2 kilos semanales”, dice la nutricionista.
Qué y cuánto comer
En vacaciones, advierte la profesional, se debe tratar de mantener una alimentación sana que aproveche la mayor variedad de verduras y frutas que existe en esta época, y disfrutar del consumo con moderación de preparaciones culinarias tradicionales chilenas como porotos granados, pastel de choclo, humitas con ensalada chilena, tortillas de verduras de esta temporada como porotos verdes.
Dentro de las frutas se puede consumir guindas, melón (1/4 trozo), sandía (1 taza trozada), damascos (2 unidades), duraznos (1 unidad), ciruelas (2 unidades), dos a tres porciones diarias de estas. En caso de ir a camping, Janet Cossio, recomienda favorecer preparaciones rápidas pero de bajas calorías como al desayuno 1 yogur- 1 sándwich con palta o tomate- 1 fruta. Almuerzo, ensaladas variadas con atún, 1 fruta de postre. A la once, 1 yogur con avena o sándwich en pan molde de jamón y brotes de alfalfa o atún- lechuga. Y parta la cena, arroz con mariscos y verduras, tortillas de verduras, verduras asadas a la parrilla, etc.
“Se debe evitar el consumo frecuente de alimentos ricos en hidratos de carbono, como el arroz o fideos. Para esto se recomienda planificar la alimentación del período de vacaciones si se va a camping, permitiéndose algunos alimentos extra de manera ocasional”, agrega. Finalmente la académica de la UNAB, sugiere evitar, sobre todo, el consumo de bebidas o jugos azucarados, preferir aguas o bebidas sin azúcar, evitando un consumo frecuente de bebidas alcohólicas ricas en calorías cuyo destino inevitable, si no se mantiene una adecuada actividad física, es el depósito como grasa.