Las papas son las verduras preferidas de muchas personas. Aunque tienen fama de ser poco saludables la realidad dice todo lo contrario. Un poco de estos vegetales por día disminuye la presión arterial de las personas obesas o con sobrepeso, que suelen sufrir de una condición muy peligrosa: la hipertensión.
A estas originales conclusiones llegó un grupo de los investigadores liderado por el doctor Joe Vinson, el autor principal del paper que difundió este original estudio realizado desde la Universidad de Scranton, en Estados Unidos.
Vinson aclaró que en su investigación dietética se utilizaron papas cocinadas al microondas, sin usar aceite ni grasa. Es decir, que las papas fritas o las preparadas con otros elementos como manteca o margarina siguen siendo consideradas "poco" sanas.
QUÉ ES LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos al ser bombeada por el corazón. Para calcular este índice se toman dos valores: la presión sistólica que es la que se mide cuando el corazón empuja a la sangre a través del cuerpo y la diastólica que se toma cuando el corazón se relaja.
Las medidas habituales son de 120/80, de manera que valores superiores a estos sugieren la presencia de una condición denominada "hipertensión arterial". Esta patología eleva en forma directa el riesgo de que la persona sufra múltiples patologías serias relacionadas con el sistema circulatorio, como accidentes cerebrovasculares, problemas cardíacos y hasta una insuficiencia renal.
PAPA PARA LAS ARTERIAS
Vinson trabajó con personas voluntarias, que sufrían de sobrepeso o, directamente, obesidad y que tenían hipertensión arterial. Durante un mes la mitad del grupo comió papas cocinadas de manera sana en el almuerzo y cena mientras que el resto no disfrutó en ningún momento de este alimento. En el mes siguiente, los roles se invirtieron de manera que todos los voluntarios comieron papas durante un mes.
Contrariamente a lo que muchos "dietistas" hubieran esperado, la ingesta regular de papas no generaron un cambio en el peso corporal ni en el nivel de grasas y glucosa en sangre. Por el contrario, el resultado de comer este delicioso alimento fue muy bueno ya que disminuyó la presión arterial de los participantes.
La presión diastólica disminuyó un 4,3% mientras que la sistólica bajó un 3,5%. Por ese motivo los autores concluyeron que las papas constituyen un agente efectivo para disminuir la presión arterial y que podrían cocidas en ciertas condiciones podrían ser un alimento "saludable".